lunes, 30 de octubre de 2017

El dinero no es lo más importante (Historia petición) - Capítulo 1

Aquí les dejo con el inicio de esta historia que me pidieron entre un padre y su hija adolescente, espero les guste cómo vaya quedando.

Trabajar todo el tiempo no es fácil, soy contador de una importante empresa, mi nombre es Ramiro González. Cada día trabajo más de 8horas y llegando a casa tengo que continuar trabajando, tengo 2 hijos: Dulce, la menor, tiene 17 años, sigue estudiando la preparatoria, sus calificaciones no son muy buenas y le ganan las fiestas y la diversión. Angel, un chico de 19 años que va a la Universidad, estudia contaduría como yo y al contrario que mi hija, el siempre se la pasa estudiando y nunca va a fiestas. Mi esposa se llama Alexa, es una abogada fiscal que trabaja en un buen buffet de abogados. Tenemos una muy buena situación económica, pero eso no es tan importante cuando tu relación con tu familia es mala. Mi trabajo al ser muy demandante, no me permite aprovechar mi tiempo libre. Mi par de hijos y esposa también tienen cosas que hacer, Ángel estudiar, Alexa Trabajar y Dulce que sale todos los días. Cada que salimos de vacaciones, cuando tenemos tiempo es muy incómodo, es poca la comunicación que tenemos y nadie se dirige la palabra a nadie. Vaya familia que tenemos. De que sirve tener tanto dinero si no podemos disfrutarlo. Al parecer mis hijos, en especial Dulce, me ven como un saco de dinero, solo para eso me quieren, debo de pagar cada mes las deudas de sus tarjetas, sus planes de teléfono y darles dinero para que vayan a la escuela y comida. Dulce es la más aprovechada, no entiende que yo me parto la espalda día con día para darles lo que necesitan y ella gastando todo como loca en ropa y cosas innecesarias. Varias veces se lo deniego, pero se enoja y me reprocha que no puedo estar con ellos, lo cual es un cuento de nunca acabar y termino por darle lo que quiere.

Después de un año de arduo trabajo, teníamos vacaciones. Pensábamos a dónde podríamos ir. La verdad yo solo quería descansar en algún spa o en aguas termales, así que decidimos ir a Cancún.
Nos alistamos todos, preparamos los vuelos, las habitaciones de hotel y todo lo que íbamos a ocupar allá hasta que llegó el día.
Salimos de noche, y llegamos allá a las 6 de la mañana, buena hora para comenzar el día. Al llegar al hotel, todos se separaron y desvanecieron como humo. Dulce y Ángel fueron a sus cuartos mientras yo y Alexa nos acostamos un rato a platicar.
-Amor, no se que hacer con los chicos, ambos nos partimos la espalda trabajando para ellos, y ellos ni se inmutan. No sé qué hacer. Son unos malagradecidos. En especial Dulce, no toma en cuenta nada de lo que hago para ella.
-‎Nos hace más comunicación, desde que ambos trabajamos muy duro ganamos mucho dinero, pero eso nos ha distanciado de nuestros hijos.
-‎Deberiamos ir a un lugar o hacer una actividad con ellos para relacionarnos.
-‎Vale, Amor pero después de esto.
Como no teníamos tiempo y llegábamos cansadísimos a casa, llevábamos varios meses sin tener sexo. Así que aprovechamos ese momento para hacerlo. Vaya que me sirvió para relajarme.
-Vamos con los chicos.
Duramos varios días visitando playas y lugares, solo me la pasaba con mi esposa y algun tiempo con mi hijo, Dulce siempre se la pasaba viendo muchachos o caminando en la playa. Ya solo quedaban 2 días de vacaciones así que empezando el día, los buscamos en sus habitaciones. Angel estaba dormido, así que lo despertamos. Cuando entramos al cuarto de dulce, estaba en el baño de la habitación, con un bikini tomándose fotos. Hasta que fue mi esposa a regañarla.
-Dulce, quítate eso, no vamos a ir hoy a la playa, vamos a visitar un ecoparque para hacer hactividades padres-hijos.
-Hay mamá que flojera. No quiero ir
-‎Andale! Hasta despertamos a tu hermano para ir.
-‎Esta bien
A regañadientes, Dulce se cambió por algo más y salimos todos al parque. Rentamos un auto para los días que íbamos a estar en Cancún.

El día fue algo pesado, tanto por las actividades que hicimos (tirolesa, disparo con arco, montar caballos) hasta por como  convivíamos. En casi todo el día que estuvimos ahí, Ángel estaba muy feliz y nos llevábamos bien, por el otro lado, trate de acercarme a hablar con Dulce, pero ella era muy cortante cuando me dirigía a ella, además de que se la pasaba todo el día en su teléfono. En definitiva no quería estar ahí, o al menos con nosotros.
Regresamos al hotel y nos dirigimos a cenar ahí en su restaurante. Era muy bello y caro, tenía un gran balcón. Duramos un buen rato, cuando mi Hijo te iba mucho sueño así que se despidió y se fue, miéntras mi esposa se fue a arreglar nuestro cuarto.
Quedamos solo ahí Dulce y yo. Un incómodo silencio cubrió la mesa. Hasta que decidí hablar.
-Que tienes Dulce?
-‎Que tengo de que?
-‎Porque no tratas de convivir con nosotros? Yo esforzándome para traerlos aquí y no quiero ver tu cara de enojada todo el día.
-‎Papá, tuviste todos estos años para convivir conmigo, pero siempre te la pasas trabajando, yo te necesitaba desde hace mucho tiempo y en recitales o eventos nunca estabas tú.
-‎Lo siento hija, siempre he estado trabajando para darles lo mejor no es así? No te ha faltado nada.
-‎No es el dinero Papá, tú no me entiendes. A veces vale más estar tiempo juntos que todas las cosas que pueda comprar.
-‎Lo siento por estar ausente hija, créeme que yo siempre me esfuerzo pensando en ustedes.
-‎Tu qué vas a saber, si casi no estás en casa. Por eso mejor me la pasó conmigo amigos, ellos si tienen tiempo para mí.
-‎Lo siento hija, si pudiera hacer algo para que mejorará nuestra relación, sin duda lo haría.
-‎Ya es muy tarde, viejo.

Nos quedamos ambos en silencio cuando vimos a toda la gente acercarse a la ventana del restaurante. No nos habíamos enterado, pero una hermosa lluvia de estrellas se mostraba en el cielo. Tome a mi hija y le dí un abrazo.
-Perdona mi cielo, lo siento mucho.
Solo quería comprender que había hecho mal. Siempre he sido exceptico, pero en ese momento, le pedí un deseo a las estrellas. "Quisiera poder entender a mi hija y que ella se ponga en mis zapatos alguna vez."
Terminó la lluvia y subimos a las habitaciones, la fui a dejar en su habitación.
-Espero mañana sea un día muy diferente Dulce. Quiero convivir más contigo y redimir el pasado.
Ella azotó la puerta, así que fui a mi habitación donde estaba mi esposa. Quería tener sexo de nuevo, pero por la tristeza que sentía, le dije que mejor mañana, solo quería dormir. Así que dormimos. Esperando que el siguiente día fuera muy diferente.

Esa noche, tuve una sensación muy rara, toda la noche estaba dormido pero en un estado en el que sentía que me movía mucho, sudaba horrible y sentía espasmos en el cuerpo. Pude dormir, pero no descansar. Me desperté en la mañana y sentí que todo me daba vueltas, algo me decía que fue por lo que me pasó en la noche. Voltie a ver a mi esposa y me sorprendió que no estaba ahí. Supuse que salió un rato a la alberca o con los niños. Así que me paré, fui al baño de la habitación y al encender la luz del baño, no lo podía creer. En el espejo veía el reflejo de Dulce, creí que era una extraña broma, pero desgraciadamente no fue así. Gire la cabeza hacia abajo y no tenía mi playera y boxers, en lugar de eso, tenía una blusa de tirantes, y un short rosado con tela brillosa y un pequeño moño enmedio. No podía ser, estaba en el cuerpo de mi hija Dulce

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