viernes, 11 de mayo de 2018

Un regalo para mamá - Capítulo 2

Me quedé con la boca abierta, era como pensaba, ella estaba en mi cuerpo y yo en el suyo.
Ambos muy desesperados no sabíamos que hacer, era algo inimaginable.
-Porque hiciste esto hijo?
-Lo siento mamá, no se como paso, yo solo quería intentar sorprenderte en tu día.
-Pues vaya sorpresa, esto nunca me lo imaginé tan siquiera posible!!!
-Porque habra pasado? Yo no quería esto!!!
-Hay que recordar, que es lo último que te acuerdas?
-Yo, que te lleve el desayuno, ahí está la mesita en el piso, y también que te puse el medallón que te regalé.
-Eso es!!! El medallón!!! Eso también fue lo último que recuerdo, de donde lo sacaste?
-Lo compre para ti
-En serio? En donde? No me mientas!!!
-Esta bien, se me olvidó comprarte un regalo, así que lo busque en la cochera.(vaya que hasta estando en mi cuerpo, seguía teniendo su instinto de madre antimentiras)
-En donde exactamente?
-No me acuerdo, pero fuera de las cajas abajo de un mueble.

Agarramos del piso el medallón, y nos le quedamos viendo fijamente. Tratamos de jalarlo a  la vez, ponernoslo ambos, probando con él y no sucedía nada. Estaba completamente apagado, pero unos segundos después se rellenó una pequeña parte de hasta abajo.
-Esperemos lo que pienso este bien.
-Que cosa mamá?
-Que la gema se irá "cargando" hasta llegar arriba y ya podremos regresar de nuevo a la normalidad.
-Si crees eso?
-Pues puede ser lógico, porque cuando nos desmayamos y amanecimos así fue después de que actuará cuando tenía la luz prendida.
-Pero, cuánto tiempo vamos a estar así?
-Ni idea
-No quiero estar en tu cuerpo mamá, esto es muy extraño, que haremos si llega papá o viene a visitarnos mi hermana?
-Pues que quieres que les digamos, que de regalo de día de las madres me diste un aparato mágico que nos intercambio los cuerpos, aunque es la verdad, nos tratarán de locos.
-Entonces cual es tu plan?
-Pues si llegarán a vernos, hacernos pasar por el otro, o tú qué piensas? No hay de otra!!!
-No puede ser, espero esto se cargue rápido, no quiero seguir en tu cuerpo ni un solo minuto más.
-Porque odias mi cuerpo? Si esta bien cuidado y sigo siendo bella, no que tú, si te hace falta salir de repente de tu cuarto a hacer ejercicio hijo, mira nomás está pancita.
-Ya déjame, no es gracioso.
-Pues bueno, que te digo, en este momento yo soy el hijo y tú la mamá, porque no haces mi regalo completo y en lo que estamos así haces el quehacer y mis actividades diarias, total, tienes mi cuerpo que ya está acostumbrado, que te puede pasar?
-Ni loco, como crees? Si no lo hago estando en mi cuerpo, menos en el tuyo!!!
-Andale, es una buena oportunidad de que me entiendas para que me ayudes, no que siempre estás en tu cuarto haciendo cosas, es hora que te pongas en mis zapatos, y ahora sí de manera muy literal. Ese va a ser tu castigo el día de hoy por cambiarnos los cuerpos.

Después de todo, si fue mi culpa, así que con tristeza accedí.
-Bueno, solo porque hoy es tu día, ahora sí te dejaré descansar. Por dónde empiezo?

Esas fueron las palabras para darle cuerda a mi mamá, tomo una libreta y escribió muchas tareas domésticas que ahora debía hacer. Solo de imaginarme hacer tanto, ya estaba cansado.
-Solo eso, bueno, depende de cuánto tiempo duremos así.
-Que difícil, pues ya que, felicidades mamá, deja me apuro.
-Espera un momento jovencito, ni creas que vas a hacerlo así!
-Asi como?
-Pues así en ropa interior, no manches, si alguien se asoma por la ventana me verán y no quiero eso. Rápido, ponte algo cómodo para hacer las tareas del hogar.

Metió sus manos en el ropero y sacó un diminuto short de mezclilla y una blusa rosa. Me los dió
-Toma esto, póntelo.
-No como crees, eso está muy descubierto.
-Y que esperabas, es época de calor y es la ropa más cómoda que tengo para hacer tareas, o que? Esperabas ponerte algo de tu ropa. Aunque quieras no te va a quedar estando en mi.

No tenía de otra, así que tome ese par de shorts, los puse en el piso y los metí a través de las ahora mías piernas. Lo subí hasta arriba y vaya que eran muy cortos, mis boxers que siempre usaba eran más largos que estos. Ya solo para apurarme y acabar pronto con esta penitencia, tome la blusa y me la metí, la sentí como una playera de tirantes de las que siempre usaba para dormir, solo que ahora a través de ella se veían los dos pechos de mi mama, además que se sentía muy suave y ajustada, era muy raro sentir el brassiere debajo de esa blusa. Solo la acomode y me levanté.
-Feliz? Así está bien?
-Andale, mira nomás, que guapa estoy.
-ja,ja,ja (río sarcasticamente)
-Solo falta un detalle

Se acercó a mi, tomo el pelo y me hizo una coleta.
-Asi está mejor, para que no te moleste mi cabello y menos con este calorón.
-Aja, deja me apuro. Tú qué vas a hacer?
-No lo sé, yo creo me voy a meter en tu cuarto a jugar algunos de tus videojuegos y descansar comiendo chatarra, como tú lo haces, debe de ser divertido.
-Ni le vas a entender
-Una madre, sabe de todo y si no lo aprende, suerte haciendo los deberes "Mamá"



Salió del cuarto de mis padres y fue directo a mi habitación.
Antes de comenzar me mire en un espejo, era increíble ver a mi mamá ahí, cuando en el fondo era yo. Toque un poco las tetas que tenía colgando en el pecho, vaya que eran pesadas, antes de hacer otras cosas.
Empecé con el cuarto de mis papas, levante toda la ropa del suelo, acomode las camisas de mi papá, lave el baño y por último empecé a pasar un plumero para limpiar todo el polvo.
Todo ese tiempo que recogí fue muy incómodo, sentir todo el peso de los pechos que alguna vez me amamantaron no era para nada productivo, además que si me levantaba rápido, los lastimaba.
Terminé el cuarto y pude ver cómo la mayoría de ropa que había era de mi mamá, solo 1/4 de toda era de mi papá.
Me dió un poco de curiosidad, así que indague un poco más en su ropero.

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