viernes, 7 de septiembre de 2018

El plan fallido - Mini historia (Explícito)

Hola a todos. Estaba tranquilamente escribiendo una cap con esta imagen, cuando de repente me emocioné y terminé escribiendo demasiado que no iba a caber en una imagen, así que termine haciendo una mini historia de un solo capítulo. Por ahora es la más explícita que he escrito, me falta experiencia pero espero les guste 😊

Ricardo era un chico algo tímido, pero de buenos sentimientos. En preparatoria todos sueñan con estar con la chica mas hermosa de la generación. Pero para Ricardo como para muchos más, eso era imposible. Y más que ahora Silvia, la chica mas hermosa de la escuela estaba con el galán que todos envidiaban, Sergio. 
Todos los chicos envidiaban profundamente a Sergio, y más que se sabía que tenía relaciones con Silvia. Ricardo se transtorno mucho con ello, y sabía que la única forma de estar con Silvia era raptandola o siendo Sergio, así que después de una larga búsqueda en internet, consiguió en una página de la india unos binoculares que prometían transmitir su alma al cuerpo que apuntará. Parecía algo tonto y una estafa, pero Ricardo estaba muy desesperado así que gasto miles de pesos en ese dispositivo.

Llegó la hora de usarlo y le contó su plan a su amigo Gustavo, el cual estaba muy incrédulo, pero aún así decidió apoyarlo. 
Su plan era sencillo, seguir a la pareja después de la escuela, asomarse por la ventana y usar los binoculares. Mientras Ricardo despertaba en el cuerpo de Sergio, Gustavo recogía su cuerpo inerte, y esperaba a Ricardo en la entrada de la casa para ir a dejar su cuerpo a su casa.

Todo iba a la perfección, llegaron, esperaron a que Silvia y Sergio entrarán a la casa de Sergio, el cual vivía solo. Pero no esperaban que tuvieran sexo, tuvieron que esperar una hora con la rabia de escuchar a ese tipo darle placer a la mujer que ambos deseaban profundamente tener.

Después de esperar a que terminaran y que ambos se durmieran después del sexo, era hora de actuar, así que Ricardo se subió por la reja para tener una visión directa a su objetivo Sergio, se colocó los binoculares y rápidamente presionó el botón.

Poco a poco recuperó la conciencia, al principio le pareció raro que estuviera sentado, ya que los dos se encontraban acostados, cuando poco a poco fue reaccionando sintiendo algo muy suave sobre su piel, ese largo cabello lacio que estaba estorbando su vista. En ese momento supuso que algo estaba mal observó hacia abajo y vio un par de pechos, aquellos que tanto deseaba poder ver ahora los tenía en su propio pecho.
Paso su mano en la entrepierna y pudo confirmar lo que temia, no había nada, ningún rastro de su amigo, simplemente estaba la vagina de la chica que tanto quería.

Se encontraba en ropa interior y sentía algo de calor en todo su cuerpo, puesto que acababa de tener sexo, sentia cada vez más su corazón latir al 100% mientras empezaba a tocar sus deseados pechos.

Se levantó rápido hacia el baño de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible. Cuando se vio en el espejo quedó impactado, su reflejo era exactamente la imagen de Silvia, cada acción  que realizaba se plasmana en ese  espejo. Tocó  sus tetas de nuevo, sintiendo la suavidad de sus pezones rozando con el brassiere, así mismo se dió la vuelta y observo su gran trasero remarcado por la tanga que ahora se metia en sus dos nuevos glúteos, se dió un par de nalgadas y  estaba disfrutando sin duda era algo real, los binoculares habían funcionado de maravilla. Recordó el plan y sabía que tenía que ayudar a Gustavo con su cuerpo que había caído fuertemente al quedar sin alma dentro de él.

Ricardo salió del baño y sin hacer ruido tomo la ropa que Silvia había vestido esa mañana. Un vestido blanco y negro con partes cuadriculadas y un par de sandalias de tacón negras. No estaba muy de acuerdo con tener que usar eso, en especial los tacones, pero no tenía otra opción al estar así. Cuando abrió la puerta sergio lo tomo del brazo y le dijo entredormido
-A donde vas mi amor?

Ricardo no sabía qué hacer, estaba preocupado y nervioso, así que improviso.
-Ahorita vengo mi amor, tengo que recoger un paquete que me enviaron.

-Claro chiquita.
Soltó su brazo y cuando se volteó le pegó una nalgada, lo cual hizo sonrojar enormemente a Ricardo, quién salió despavorido de la habitación.

Ya afuera rápidamente tomo el vestido y lo puso en el suelo, vio que había una diadema blanca, conjunto del vestido y se la coloco para tratar de controlar ese largo cabello que le estorbaba, ingreso sus dos hermosas y bien formadas piernas dentro del vestido y poco a poco lo fue subiendo sientiendo como lo ajustado de la tela cada vez se adhería mejor a su cuerpo, remarcando sus curvas y atributos femeninos. Era muy corto y Ricardo se sentía humillado al tener que usar eso y más con el frío que circulaba por sus piernas y la presión que sentía del vestido.

Agarro con una mano los zapatos y bajo las escaleras. Cada paso que daba, cada escalón que bajaba podía acentuar cada nueva carácteristica del cuerpo que ahora portaba, el rebote de sus senos al bajar, el movimiento involuntario de caderas y el nuevo tamaño de sus piernas y pies que le daban dar pasos más pequeños.
Se sentó en el último escalón y coloco los zapatos en el suelo. Metió ambos pies, los cuales descubrió que estaban muy bien cuidados, como pudo se agachó sientiendo como estorbaban y se apretaban sus pechos, los amarro al rededor de sus pies y trato de levantarse, lo cual le resultó difícil al tener un tacón alto.

Cómo pudo iba caminando tratando de no caerse, ya que no estaba para nada acostumbrado y nunca creyó pensar usar un calzado así.
Salió corriendo hacia donde debía de estar Gustavo con su cuerpo y ahí los encontró, cual fue la sorpresa de Gustavo cuando esperando a que no funcionará o a que llegara su amigo en el cuerpo de Sergio encontró a la chica de sus sueños caminando extrañamente gritando Gustavo!!!! Gustavo!!!!

-Pero que? Ricardo eres tú?
-Si, los binoculares funcionaron, todo iba bien, hasta que por mala suerte mia Silvia se levantó de la cama cuando estaba apuntando hacia Sergio y pues mírame ahora.
-Y ahora qué hacemos?
-No lo sé!!! Por lo mientras hay que huir o por lo menos esconder mi cuerpo, si alguien nos mira así pensaran que me mataron y llamarán a la policía.
-Rapido, hay que meter tu cuerpo. No puedo creer que en verdad funcionara. Y menos que tú estés ahí dentro hermano!!! Dime, que se siente.
-Ahora no tengo tiempo para eso, debemos resolver esto.
-Claro, yo cargaré tu cuerpo y tu toma los binoculares. Hay que meterlo a la casa.

Y así fue, Gustavo tomo el cuerpo de Ricardo del piso, mientras veía a lo lejos como Ricardo batallaba para agacharse a recogerlos, mientras veía el buen culo que Silvia tenía.
-Oye por cierto, que buen culo te cargas Ricardo.
-Callate idiota
-Oye tranquila mujer, quién te manda a estar en el cuerpo de la chica mas bella. Mira nomás que bien te vez.

De nuevo Ricardo se sonrojo y sin querer disparo una sonrisa.


Ya que entraron dejaron el cuerpo de Ricardo en el suelo y ambos se sentaron en el sillón. Ambos se encontraban muy nerviosos en especial Ricardo, ya que aún no podía procesar lo que estaba pasando.

De repente se oyó que abrieron la puerta del cuarto de arriba. Era Sergio que ya había despertado. 
-¿Qué pasó? ¿Que paquete te dejaron si estamos en mi casa?
-Esteeeeee... Nada amor, debiste de escuchar mal.

En ese momento bajo Sergio algo enojado y explotó a ver a Gustavo escondiéndose de él.
-¿Que hace este tonto aquí? Tienes que explicarme Silvia!!!.

Rápidamente Gustavo antes de que lo golpearan tomo los binoculares y los activó. Su cuerpo se desplomó y poco a poco se reincorporo dentro de Sergio.

-No mames Ricardo, está cosa funciona!!! No lo puedo creer!!!
-Pues que más evidencia querías al verme aquí 
-Ya se, pero se siente extraño experimentarlo por cuenta propia.
Mira nada más, me siento mucho más alto y fuerte, mira nada más estos músculos!!! No te gustaría probarlos nena???
-Por favor Gustavo, esto es algo serio, no podemos dejar esto así. En primer debemos esconder nuestros cuerpos antes de que alguien llegue, no sé si alguien más llegué a esta casa o algo. Vamos ayúdame.

Muy fácilmente Gustavo levantó su cuerpo y lo metió dentro de un closet, por el contrario Ricardo estaba batallando para mover su cuerpo, su actual fuerza y delicadeza, acompañado de la incómoda ropa no lo dejaban más que arrastrar su cuerpo por el suelo, dejándolo muy exausto.

-Jajaja, quieres ayuda hermosa?
-No me digas así, y pues claro que necesito ayuda, este cuerpo es muy débil y no puedo cargarme.

Gustavo fácilmente tomo el cuerpo de Ricardo y lo puso al lado del suyo. Sin duda estaba muy emocionado y lleno de energía. Al contrario de Ricardo que estaba muy nervioso y preocupado.

Gustavo se dejó llevar, así que tomó por la fuerza a Ricardo, que con todas sus fuerzas no pudo detenerlo. Lo cargo y lo subió al piso de arriba.
-Pero que te pasa idiota? Que crees que estás haciendo?
-Pues yo solo estoy siguiendo el plan, tú querías hacer esto para tener sexo con Silvia no? Ahora podemos hacerlo juntos.
-Estas loco o que? Yo quería cogerme a Silvia, no esto. Ni pienses que me voy a dejar que me hagas eso. Eres un enfermo!!!
-Tu tranquilo, o más bien debería decir tranquila mi amor, verás que después de esto no te seguirás quejando. Si se ve que quieres un poco de esto.

Gustavo se sacó su nuevo pene el cual era más grande que el suyo y tenía una gran erección, tomo por la espalda a Ricardo y lo detuvo fuertemente sobre la cama. 
-Si re bien que te sientes exitado, hace poco habían tenido sexo estos cuerpos y aún tienen ganas de más. Tu tranquilo y yo nervioso Ricardo, te apuesto que si estuviéramos al revés tú tampoco te resistirias.
-Por favor Gustavo, ya déjame. No quiero esto.

Por más que Ricardo aguanto y se resistió, la fuerza que ahora tenía no era la suficiente para detener a Gustavo, así que por las malas su mejor amigo le quitó las bragas, le subió el vestido y comenzó a penetrarlo.




Al principio sintió un gran dolor, que poco a poco los gritos que generó se transformaron en gemidos de placer, increíblemente todo su cuerpo comenzó a actuar por si solo y a reaccionar a los estímulos que ahora generaba su nuevo sexo. Nunca había tenido sexo antes, pero lo que experimentaba era muy placentero en comparación a lo que podía disfrutar masturbandose. Se dejó llevar y sin esperarlo quedo muy satisfecho, su nueva vagina respondía muy bien al sexo, era tan sensible que cada bombeo que le daba se sentía como una corriente eléctrica que recorría todo su cuerpo, además de sentir las palpitaciones y el calor del pene de Gustavo dentro de él. Aunque el no lo quisiera y tratara evitar sentir placer por estar siendo cogido, sus cuerpos estaban hechos para atraerse entre sí y lo demostraban.
Cuando por fin terminaron, Gustavo se sentía realizado. Dejo a Ricardo en la cama que estaba pensando en lo que había sucedido, triste por perder su virginidad siendo una mujer, y vaya que mujer.

Gustavo bajo para tomar un poco de agua, cuando descubrió que la puerta estaba abierta y cuál fue su sorpresa al observar que todo se encontraba en orden, a excepción de los binoculares que ya no estaban. Los busco por toda la casa y no encontró nada. Regreso con Ricardo y le dijo la noticia.
Rápidamente buscaron en internet la página India donde había comprado los binoculares, la cual ya no existía, lo único que encontraron solo fue un error 404 y noticias sobre que habían sido detenidos.
Gustavo por su parte no le había afectado tanto, ya que ahora era el chico que todos envidiaban, tenía dinero y a la chica mas buena de la escuela.
Pero fue muy difícil para Ricardo el pensar que por el resto de su vida ahora tendría que ser Silvia, lidiar con su nueva vida y cuerpo, no estaba listo para lo que venía, su mente se llenó de pensamientose incertidumbre al pensar que no podía regresar a la normalidad y lo difícil que sería adaptarse, ya que no conocía nada de la vida personal de Silvia, además de los problemas que conllevaba ser mujer, el acoso, la incomodidad, el periodo. Cosas que nunca había imaginado tener que lidiar. Se sintió muy triste y comenzó a llorar. Gustavo lo abrazó y lo comenzó a tocar, sientiendo de nuevo la exitacion que su nuevo cuerpo tenía, volvieron a tener sexo, ahora con consentimiento y pensó que tal vez no sería tan malo acostumbrarse a ser Silvia, pues después de todo sería la chica mas popular y hermosa de la escuela, ademas de poder sentir ese placer tan inteso, poder tocar sus senos y su vagina en el momento que quiera. Todo por un plan que no resultó como esperaba.








domingo, 2 de septiembre de 2018

Un raro poder conlleva una rara responsabilidad - Capítulo 15

Buenas a todos, aquí los dejo retomando la primera historia que me dispuse a hacer. Gracias a varias personas y en especial a Karina que me ayudaron a retomarla, espero les guste y si no se acuerdan (como yo xD) aquí les dejo el enlace al capítulo pasado:

Capítulo 14

En ese momento salió la chica que hace rato me estaba molestando.
- Miren nada más a quien tenemos aquí. A la fresita y al nerd. No me había fijado, hacen bonita pareja, un par de tarados.

Se acercó de frente hacia mí, Víctor se hizo a un lado y ella se me quedó viendo fijamente frente a frente.
-No creo que hayas terminado tan rápido, de seguro hiciste lo mismo que yo, contestar todo al ahí se va.
-Ni creas que soy una estupida como tu.
- Mira nomás, con que alguien no sabe respetar.
Me tomo fuertemente de la cara, estrujandome los cachetes.
- Está te la dejo pasar fresita. Pero si me vuelves a contestar de una manera que no me agrade, no la vuelves a contar.
Yo no podía hacer nada. El cuerpo de Sandra era muy débil en comparación al mío, por esa razón, esa chica me tenía bajo su control.
-Tengo mejores cosas que hacer. Por hoy te salvas fresita. Ahí te ves
Me soltó de la cara y me dió un golpe con el puño en uno de los pechos de Sandra y se fue. Me dolió mucho, además que me lo dió con mucha fuerza, el cuerpo de Sandra era muy delicado. El dolor era parecido a cuando me golpeaban en los testículos, pero centrado en el pecho, además de que sentía arder el pezón. Trate de controlarlo, me agaché y me sobe un poco e inconscientemente solté un par de lagrimas. Víctor se acercó por atrás hacia mí y me dijo un par de palabras.

- Esa maldita Sonia. Nunca aprende, ya todos saben cómo es, y hasta tiene muchos reportes en la escuela, pero ella es así, no se cómo le hace para pasar sus extraordinarios y seguir en esta escuela. No te sientas mal, fuiste muy valiente al ponerte al tu por tu con ella, aunque nadie lo hace por miedo, tu la enfrentaste muy bien, espero estés bien, pero ten cuidado con ella.

Sus palabras me hicieron ver qué estaba equivocado al contestarle a esa tal Sonia. No se porque razón, pero al oírlo consolarme, me sentí raro, seguro, y dejé de llorar, me levante, voltie e instintivamente le di un abrazo.



Creo que ninguno de los dos nos lo esperabamos, al principio lo abracé del estómago, él no sabía que hacer con sus brazos, los levantó y me tomó con uno por la cintura y otro acariciando la cabeza y tocando la cola de caballo que le quedaba a la altura del pecho, por la baja estatuta. Ese momento me sentía algo gay, pero seguro y tranquilo después del golpe y las palabras que me dió Sonia. Duramos como 10 segundos, hasta que vibró mi teléfono. Le di un pequeño aventón y notamos que ambos estábamos sonrojados. Alcance a notar como en el medio de su pantalón se veía algo levantado, sin duda Víctor se había emocionado tanto por el abrazo que no lo pudo controlar, vaya que se veía algo grande desde este punto, lo cual me dejó pensando que si éramos tan obvios los hombres cuando nos pasaba eso. Desvíe la mirada rápido, me agaché y tome la mochila.

-Muchas gracias Víctor, lo siento, tengo varias cosas que hacer. Nos vemos luego.
-Claro que si Sandy, cuídate mucho.

Me dió la mano muy sudada para despedirnos, se sentía temblando, le di un apretón y se acercó a mi cara. Se despidió de mí con un beso en la mejilla. Sentí muy raro, ya que siempre lo hacía con las chicas, y con familiares de confianza, pero que un chico común y corriente se agachara para despedirse así de mi. Vaya que fue muy raro.
Me puse la mochila y me dispuse a ir a donde estaba Sandra en mi cuerpo calificando exámenes.

domingo, 26 de agosto de 2018

El dinero no es lo más importante - Capítulo 11

Hola a todos, hace mucho tiempo que no publicaba, una disculpa muy grande pero estos meses he estado muy presionada y ocupada, con muy poco tiempo libre y sin inspiración para escribir. Por ahora solamente planeo continuar con las 4 historias que deje inconclusas, poco a poco las iré publicando y trataré de que no tardarme tanto y que no sean tan esporadicas. Espero les guste.


Pase el papel en su zona íntima, me sentía muy nervioso y humillado, cuando de repente pude sentir un pulso que me estremeció profundamente en todo el cuerpo. Ese rose de la mano con papel y la vagina de mi hija fue simplemente inimaginable. En la mano se sentía la suavidad de sus labios así como lo húmedo que estaba. Mientras en los genitales podía sentir un gran gran cosquilleo como nunca lo había sentido nunca antes, solo podía sentir como a través del papel podía sentir la piel tan sensible que me ocasionaba ese placer.
No pude contenerme tanto, era un sentimiento muy poderoso, ese papel quedó todo húmedo por tanto que lo pase en esa zona. En ese momento, tocaron muy fuerte la puerta, eran las siguientes que también debían pasar a hacer sus necesidades. Tire el papel que deje impregnado de un suave olor. Me levanté y trate de secar la ropa un poco con papel, me puse las Panties y los jeans sientiendo aún la vagina emanando calor.
Abrí la puerta y cuando iba saliendo una señora me jalo del brazo para sacarme y meterse rápidamente.
Me acerqué a lavarme las manos y note el reflejo del espejo, después del tiempo que llevábamos así, aún no me podía creer que la figura de mi bella hija  adolescente que se veía en él, en realidad era yo, un señor de 45 años en su cuerpo. Ahí a mi lado 2 chicas estaban pasando y tomandose fotos, así que dije "Porque no?" Saque el teléfono de mi bolsa y posando ridículamente me saque una foto. Me dió bastante risa y me sentía algo emocionado, aunque eso termino al ver que en la foto se veían los jeans que traía mojados de hace unos momentos.

Salió Alexa del baño y salimos juntos, al parecer ella también de había mojado un poco la ropa. Al salir vimos a mi hija y su hermano en las bancas comiendo un hotdog.
Mi hija se levantó rápidamente y me grito.
-DULCE!!! Que te paso? Porque estás toda mojada.
-‎Perdoname, es mi primera vez y es mucho más difícil de hacer que como hombre.
-‎Pero que te pasa!!! Rápido, ponte esto en la cintura.

Sacó de su maleta un suéter suyo y me lo amarro al rededor de la cintura.
Ya no quiso pelear más conmigo y yo tampoco así que con el ambiente tan tenso lo único que queríamos hacer era llegar a casa, así que tomó mi teléfono y pidió un Uber.
Ya era de noche y había una tormenta, nadie se habló ni dijo nada en todo el camino, yo solamente iba viendo la ventana y pensando mucho mientras observaba la lluvia caer y en cada vidrio y espejo de la calle viendo mi actual reflejo. ¿Porque había sucedido esto? ¿Se podrá revertir? ¿Por qué me deje llevar con ese muchacho? ¿Y si cada vez pienso más como Dulce?. No sabía lo que pasaba, si era por este cuerpo que me sentía muy sentimental o por la situación o el clima, pero me sentía muy triste y preocupado, sin saber el porqué estábamos así y tendiendo esperanza de que solo es un sueño muy realista y que pronto terminará.


martes, 15 de mayo de 2018

Un regalo para mamá - capítulo 3


Comencé a ver toda la ropa que tenía, era mucha y muy variada, empezando por típicos jeans, leggings, blusas normales, escotadas hasta vestidos elegantes y más cortos casuales, me fijé en sus cajones y tenía mucha ropa interior diferente y variada, desde tipo "para abuelitas" hasta prendas más sexies. No supe porque pero me entraron unas ganas de experimentar ponerme alguna de esas prendas y porque no? Si ahora prácticamente era mi ropa mientras estuviera en este cuerpo.

Tome una falda que me llamo la atención, estaba a punto de quitarme los shorts cuando de repente mi mamá tocó la puerta.
-Como vas hijo?
-Esteeeeee, bien mamá, ya terminé de recojer tu cuarto (guarde rápido la falda y mi mamá entro al cuarto)
-Como va el medallón?
Apenas la luz iba por menos de un cuarto de llena.
-Aun le falta.
-Vale, estaré un tu cuarto por lo mientras, que termines rápido mamá. (Se rió mi madre de nuevo)
-Si, claro, ya que.

Ya me había emocionado, hasta que entró y me puso los pies en la tierra. Cómo iba a ponerme su ropa?!?! Era una locura!!!
Procedi a seguir haciendo las tareas del hogar, al parecer no era tan difícil, ya que tenía la técnica de mamá. Me estaba aburriendo, por lo cual puse un poco de música para distraerme o hacer menos pesado el tiempo. Puse como siempre mi playlist de rock, pero por alguna rara razón, no me agradaba la música de siempre, oía todo muy fuerte y escandaloso. Al parecer como era el cuerpo de mi mamá, seguía manteniendo sus gustos. Para afirmar mi teoría, puse algunas canciones de cumbia que solía poner mi mamá para hacer los deberes, cual fue la sorpresa que me agradaba escucharlas, cosa que no hacía en mi cuerpo original. Decidí verificar a mi madre en mi cuarto, y pude ver que disfrutaba igual del juego como yo, e incluso era buena, al parecer por la teoría que yo tenía.
Me miró y solo nos reímos.
-Puedes cerrar la puerta.
Me fui y la dejé con la puerta cerrada.
Me parecía curioso lo que acababa de ver. Ya había terminado con barrer y trapear, así como de lavar los trastes, revise la lista y lo que seguía era lavar la ropa.

Tome la canasta de ropa sucia tanto de mi cuarto y la de mis padres y me dirigí al cuarto de lavado, saque toda la ropa del bote de mis papás y pude ver la ropa que habían usado, poco a poco al verla me empezaba a sentir atraído a las prendas de mamá, me acerque un poco uno de sus leggings y lo olí, definitivamente olía a mujer. Saque un poco de ropa que ya estaba lista en la secadora y la puse algo lejos de la lavadora, pude ver que ahí había un outfit que mi mamá solía usar, una falda blanca, una blusa café, unas bragas y un brassiere del mismo color.
Metí la ropa que iba a lavar, cerré el cuarto en el que estaba con seguro y llevado por las hormonas de mi actual cuerpo, decidí probarme ese conjunto, así que no dude, así que me quite la liga del cabello y me desnude totalmente.


viernes, 11 de mayo de 2018

Un regalo para mamá - Capítulo 2

Me quedé con la boca abierta, era como pensaba, ella estaba en mi cuerpo y yo en el suyo.
Ambos muy desesperados no sabíamos que hacer, era algo inimaginable.
-Porque hiciste esto hijo?
-Lo siento mamá, no se como paso, yo solo quería intentar sorprenderte en tu día.
-Pues vaya sorpresa, esto nunca me lo imaginé tan siquiera posible!!!
-Porque habra pasado? Yo no quería esto!!!
-Hay que recordar, que es lo último que te acuerdas?
-Yo, que te lleve el desayuno, ahí está la mesita en el piso, y también que te puse el medallón que te regalé.
-Eso es!!! El medallón!!! Eso también fue lo último que recuerdo, de donde lo sacaste?
-Lo compre para ti
-En serio? En donde? No me mientas!!!
-Esta bien, se me olvidó comprarte un regalo, así que lo busque en la cochera.(vaya que hasta estando en mi cuerpo, seguía teniendo su instinto de madre antimentiras)
-En donde exactamente?
-No me acuerdo, pero fuera de las cajas abajo de un mueble.

Agarramos del piso el medallón, y nos le quedamos viendo fijamente. Tratamos de jalarlo a  la vez, ponernoslo ambos, probando con él y no sucedía nada. Estaba completamente apagado, pero unos segundos después se rellenó una pequeña parte de hasta abajo.
-Esperemos lo que pienso este bien.
-Que cosa mamá?
-Que la gema se irá "cargando" hasta llegar arriba y ya podremos regresar de nuevo a la normalidad.
-Si crees eso?
-Pues puede ser lógico, porque cuando nos desmayamos y amanecimos así fue después de que actuará cuando tenía la luz prendida.
-Pero, cuánto tiempo vamos a estar así?
-Ni idea
-No quiero estar en tu cuerpo mamá, esto es muy extraño, que haremos si llega papá o viene a visitarnos mi hermana?
-Pues que quieres que les digamos, que de regalo de día de las madres me diste un aparato mágico que nos intercambio los cuerpos, aunque es la verdad, nos tratarán de locos.
-Entonces cual es tu plan?
-Pues si llegarán a vernos, hacernos pasar por el otro, o tú qué piensas? No hay de otra!!!
-No puede ser, espero esto se cargue rápido, no quiero seguir en tu cuerpo ni un solo minuto más.
-Porque odias mi cuerpo? Si esta bien cuidado y sigo siendo bella, no que tú, si te hace falta salir de repente de tu cuarto a hacer ejercicio hijo, mira nomás está pancita.
-Ya déjame, no es gracioso.
-Pues bueno, que te digo, en este momento yo soy el hijo y tú la mamá, porque no haces mi regalo completo y en lo que estamos así haces el quehacer y mis actividades diarias, total, tienes mi cuerpo que ya está acostumbrado, que te puede pasar?
-Ni loco, como crees? Si no lo hago estando en mi cuerpo, menos en el tuyo!!!
-Andale, es una buena oportunidad de que me entiendas para que me ayudes, no que siempre estás en tu cuarto haciendo cosas, es hora que te pongas en mis zapatos, y ahora sí de manera muy literal. Ese va a ser tu castigo el día de hoy por cambiarnos los cuerpos.

Después de todo, si fue mi culpa, así que con tristeza accedí.
-Bueno, solo porque hoy es tu día, ahora sí te dejaré descansar. Por dónde empiezo?

Esas fueron las palabras para darle cuerda a mi mamá, tomo una libreta y escribió muchas tareas domésticas que ahora debía hacer. Solo de imaginarme hacer tanto, ya estaba cansado.
-Solo eso, bueno, depende de cuánto tiempo duremos así.
-Que difícil, pues ya que, felicidades mamá, deja me apuro.
-Espera un momento jovencito, ni creas que vas a hacerlo así!
-Asi como?
-Pues así en ropa interior, no manches, si alguien se asoma por la ventana me verán y no quiero eso. Rápido, ponte algo cómodo para hacer las tareas del hogar.

Metió sus manos en el ropero y sacó un diminuto short de mezclilla y una blusa rosa. Me los dió
-Toma esto, póntelo.
-No como crees, eso está muy descubierto.
-Y que esperabas, es época de calor y es la ropa más cómoda que tengo para hacer tareas, o que? Esperabas ponerte algo de tu ropa. Aunque quieras no te va a quedar estando en mi.

No tenía de otra, así que tome ese par de shorts, los puse en el piso y los metí a través de las ahora mías piernas. Lo subí hasta arriba y vaya que eran muy cortos, mis boxers que siempre usaba eran más largos que estos. Ya solo para apurarme y acabar pronto con esta penitencia, tome la blusa y me la metí, la sentí como una playera de tirantes de las que siempre usaba para dormir, solo que ahora a través de ella se veían los dos pechos de mi mama, además que se sentía muy suave y ajustada, era muy raro sentir el brassiere debajo de esa blusa. Solo la acomode y me levanté.
-Feliz? Así está bien?
-Andale, mira nomás, que guapa estoy.
-ja,ja,ja (río sarcasticamente)
-Solo falta un detalle

Se acercó a mi, tomo el pelo y me hizo una coleta.
-Asi está mejor, para que no te moleste mi cabello y menos con este calorón.
-Aja, deja me apuro. Tú qué vas a hacer?
-No lo sé, yo creo me voy a meter en tu cuarto a jugar algunos de tus videojuegos y descansar comiendo chatarra, como tú lo haces, debe de ser divertido.
-Ni le vas a entender
-Una madre, sabe de todo y si no lo aprende, suerte haciendo los deberes "Mamá"



Salió del cuarto de mis padres y fue directo a mi habitación.
Antes de comenzar me mire en un espejo, era increíble ver a mi mamá ahí, cuando en el fondo era yo. Toque un poco las tetas que tenía colgando en el pecho, vaya que eran pesadas, antes de hacer otras cosas.
Empecé con el cuarto de mis papas, levante toda la ropa del suelo, acomode las camisas de mi papá, lave el baño y por último empecé a pasar un plumero para limpiar todo el polvo.
Todo ese tiempo que recogí fue muy incómodo, sentir todo el peso de los pechos que alguna vez me amamantaron no era para nada productivo, además que si me levantaba rápido, los lastimaba.
Terminé el cuarto y pude ver cómo la mayoría de ropa que había era de mi mamá, solo 1/4 de toda era de mi papá.
Me dió un poco de curiosidad, así que indague un poco más en su ropero.

jueves, 10 de mayo de 2018

Un regalo para mamá - Capítulo 1

Está es mi primer historia temática de algún día feriado, apenas me anime a hacer una, espero la disfruten, en estos días pondré los siguientes capítulos de esta historia. Y felicidades a las madres de cada uno, si es que pueden compartir tiempo con ellas aún, disfrutenlas mucho. :) Un saludote!!!

Nunca he sido un chico que le guste celebrar las fiestas o muy afectivo con los demás. Soy algo introvertido y por lo mismo la gente me tacha como alguien que no le importan los demás y que vive en su mundo.
Todos los años en el día de la madre, mi hermana y mi padre eran los que organizaban todo, yo solo me les unía.
Desde el año pasado mi hermana se fue a otro estado y mi padre ha estado trabajando más duro por su aumento de puesto en la empresa en la que está.
Se acercó el día de las madres y yo me sentía mal al recordar que en estas fechas ellos se ponían horas y horas planeando algo para mí madre, cosa que este año no ocurrió. Además que en redes sociales veía como todo mundo ya tenía algo preparado para el día de las madres.
Era 9 de mayo y no sabía para nada qué regalarle, además que no tenía dinero para comprar algo, eso sin contar cómo inflaban los precios en estas fechas. En la noche que llego mi papá le pregunté qué que podía hacer. El me dijo que no iba a hacer nada por su parte, porque mañana iba a ser un día muy ocupado y luego le iba a pagar el día a Mamá de alguna forma. Muy cansado me dijo que no lo molestará y que buscará algo en las cajas que teníamos en la cochera, que por ahí habría varias cosas antiguas o curiosas para que arreglará y le regalará a mi mamá. Iba a ser un día muy incómodo ya que solo ella y yo íbamos a estar en casa, y sin ningún regalo no iba a ser un buen día.
Así que en plena noche fui hacia allá, me puse a revisar las cajas y por fortuna había muchas piezas de joyería, algunas maltratadas y otras en mejor condición. Todo parecía muy antiguo, como joyas que usaría una vieja, mi madre tenia 38 años, y cuidaba mucho su cuerpo, por eso parecía tener unos años menos. Estuve cerca de una hora buscando algo adecuado, hasta que afuera de las cajas, abajo de una estantería me llamo la atención un resplandor muy fuerte, así que me acerque y era un medallón bastante grande, en el centro tenía una gran gema (no del infinito xD) que aún con el polvo radicaba mucha luz.
Por alguna razón, ese medallón fue el que decidí que era el indicado, así que tome un trapo, lo limpie y puli muy bien, le coloque una cadena que estaba dentro de las cajas y lo subí a mi cuarto.
Cuando subí y me acosté en mi cama, no pude de dejar de prestar atención al medallón, era hipnotizante, realmente era muy bonito y sabía que le iba a encantar a mi madre. Tome una caja de regalo, de donde teníamos varias por regalos pasados o que nos habían dado, lo envolví y lo metí en la caja, lo deje debajo de mi cama y procedi a dormir.

Toda la noche fue algo pesada, ya que no podía dormir bien, sentía una extraña vibra y más frío de lo normal en mi cuarto, como si aquel medallón que había escogido tuviera algo sobrenatural, tal vez era así o tan solo me congestionaba mi inconsciente. Cómo pude descanse un poco, desperté como normalmente a las 7 de la mañana, aunque no teníamos clases por el día festivo que nos daban libre.

Me levanté al baño y ví como mi padre ya se había ido de la casa, así que tratando de ser un buen hijo fui a la cocina y prepare lo que pude, yo no era un chef profesional, así que tome unos cuantos huevos y trate de hacer un omelette, un café y un jugo de naranja.
Fui al cuarto de mis padres, coloque una pequeña mesa en la cama con la comida y fui por el regalo que le improvise a mamá.
La desperté con un abrazo y le dije "felicidades mamá" ella despertó y no sabía que se encontraba en ropa interior, me avergonce mucho, pero ella muy tranquila dijo que no me preocupara, que ella me conocía desde que me tuvo en su vientre, se sentó en la cama y comió el desayuno que le hice. Una vez que terminó, le di la caja en donde metí el medallón y le dije que era su regalo, se alegró mucho porque por primera vez por mi parte le demostré que si la quería y le dedique tiempo en hacerle estos detalles. Saco el medallón y otra vez emanaba mucha luz, le encantó, así que me dijo, "porque no me lo pones?" Lo tome, lo puse al rededor de su cuello, cuando de repente esa luz emanó de una forma tan fuerte que lastimo nuestro ojos, en ese momento me sentí muy mareado y ambos caímos desmayados.

Unas cuantas horas después, poco a poco fui despertando, no sabía que fue lo que pasó, pero definitivamente fue extraño. Me seguía doliendo la cabeza, en ese momento me quite la cobija, no sabía ni porque estaba cobijado si antes de que ocurriera, me encontraba de pie atendiendo a mamá.

Cuando levante la cobija, cual fue la sorpresa al ver lo que tenía abajo, era exactamente la ropa interior con la que mi mamá se encontraba cuando la desperté, y no sólo eso, también tenía sus senos y mi pene ya no se encontraba ahí.

En ese momento me pare inmediatamente y no sabía qué hacer. Me fijé en el espejo del baño del cuarto de mis papás y el reflejo que me daba era de la figura de mi mamá, realmente no era un sueño o alucinación por el desmayo, yo me encontraba en su cuerpo, cada movimiento que hacía, lo podía ver en el espejo interpretado por mi mamá. Me hiperventile, me puse muy nervioso, me senté en la cama con el corazón palpitando al 100%, entonces al ver un poco al piso a través de ese par de pechos que ahora tenía enfrente de mi, observé que ahí se encontraba el medallón, pero con la gema de antes totalmente apagada. Lo iba a tomar cuando de repente alguien tocó la puerta desesperadamente, la abrió y sorpresivamente era yo gritando.
"Juan, que chingados hiciste? Porque estoy en tu cuerpo? Esto era parte de tu regalo?"

domingo, 6 de mayo de 2018

Asumiendo el rol de pareja - Capítulo 3

Hola después de un rato. Los dejo con un capítulo más de esta historia que me está gustando escribir y me animo a regresar. Espero les guste, un gran saludo :)

Vista de Alondra.
No sabía lo que había paso ni nada. No sé ni cómo se me ocurrió salirme con tanta facilidad, dejarme llevar por la emoción y salir de la casa en esta situación. Era muy loco lo rápido que todo paso. Seguía sin creer que mi esposo y yo, de alguna manera habíamos intercambiado nuestros cuerpos. Era algo inimaginable que ahora estábamos viviendo. Inmediatamente saliendo de casa, tome su auto y me dirigí al estadio. No me tomo ni un minuto estar lista para salir a la calle, cosa muy rara, ya que siempre tenía que tomar mi tiempo para verme bien.
Cada paso era muy distinto en el cuerpo de Luis. Sentía muy cómodo no tener que usar sostén y solo estar con playera, una par de frescas bermudas que dejaban sus pelos de las piernas al aire y sin que ningun hombre me mirara, lo único UE me molestaba al principio era tener que lidiar con su pene, estaba muy duro y me dolía cuando se apretaba con las bermudas que tenía, además que sentia como la sangre circulaba a través de el, vaya que era algo que nunca había imaginado experimentar, además que sentia ganas de tocarlo.
Subí al carro, me abroche el cinturón sin tener que lidiar con mis boobies como siempre, además de que no tuve que hacer el asiento hacia adelante para alcanzar los pedales, ya que las piernas de mi esposo llegaban sin ningún problema.
Encendí el carro y en lo que calentaba el motor, me agarré el pene y jugué con el simulando que era la palanca del auto, lo hacía en dirección de todas las velocidades, me pareció gracioso y a la vez sentí un poco de placer, parecido a cuando me tocaba los pezones, lo tomaba con toda la mano y sentía aún más du palpitar y calor en mi mano.
Esa sensación me agradó mucho, me empeze a tocar mi miembro prestado un poco más, cuando de repente, un auto atrás del mío empezó a sonar el claxon, rápidamente reaccioné y puse el auto en movimiento, esa sensación fue algo rara, pero placentera, pero no debía de hacerlo en público, así que lo deje y puse el GPS con ruta hacia el estadio de fútbol.

Vista de José Luis.
Rápidamente como pude tome de la ropa que estaba en el cesto de la ropa sucia, no sabía que ponerme, así que agarre un brassiere y unas bragas tipo tanga de color blanco, los acerque a mi nariz y procedi a olerlos, solo tenían una puesta, así que rápidamente tome la tanga, la tire en el piso al lado de nuestra cama, metí ambas piernas dentro y poco a poco subí la tanga, vaya que se sentia bastante diferente a la ropa interior que yo solía usar, que eran solamente boxers. Sentí como esa suave tela se adaptaba perfectamente al cuerpo en donde me encontraba, en el medio sentí una parte muy suave, en donde recaía la vagina de Alondra, así como la parte trasera que entraba entre ambos glúteos y se sostenía gracias a las caderas, sentía como si no tuviera nada, la prenda era muy ligera y suave.
Procedi a ponerme el bra blanco que combinaba con la tanga que traía puesta. Siempre yo era aquel que le desabrochaba el brassiere a mi esposa cuando llegaba cansada o antes de dormir, y era una cosa que prácticamente podía hacer con los ojos cerrados, cosa que ahora era totalmente al revés, ponerme esa cosa fue muy difícil, lo tome con ambas manos, una en cada copa, las puse encima de cada seno, esa tela esponjosa me hizo sentir de forma muy intensa su roce con cada uno de los pezones de alondra, no sabía que eran tan sencibles, como pude metí las dos manos y con mucha dificultad logré cerrar el broche como si fueran dos puertas super pesadas y gigantes. Terminé escurriendo un par de gotas de sudor que casi no se notaban en el pelo largo que tenía. Me subí a la cama y me mire en el espejo, vaya que Alondra era muy hermosa, siempre mis familiares y amigos se burlaban de ella por su apariencia, pero después de que nos casamos, trabajo mucho en cuidarse y hacer dieta, y vaya que funcionó. Se veia tan hermosa y ahora yo era quien se reflejaba en ese espejo, me sentía algo raro al saber eso y ver que cada movimiento que hacía se veía reflejado inmediatamente en el espejo, me veía tan femenina.


No me pude aguantar así que tote el teléfono de mi esposa y me saque un par de fotos.
No sabía cuánto tiempo había tardado, vi el reloj y me tarde casi 1 hora estando ahi.
En ese momento, mi hermana estaba afuera de la casa tocando, no me dió tiempo de ponerme más ropa, así que fui a abrir la puerta en ropa interior, de todas formas mi hermana y esposa se llevaban bien, supongo que ya había confianza para eso. Así que abrí la puerta, me saludo de beso y la invite a pasar.

lunes, 5 de marzo de 2018

Asumiendo el rol de pareja -Capitulo 2

Capitulo 2
Vista de José Luis.
No podía creer la facilidad con la que mi esposa decidió irse a tomar mi vida por el día de hoy, como sin nada se fue a ver el partido y me dejo en casa. No sabía que hacer, me senté en la orilla de la cama para tratar de comprender y reflexionar la situación. En ese momento me senté y miré hacia abajo, tenía solo de vista, sus largas piernas, toda la piel suave y clara que ahora portaba, ese par de tetas y el cabello callendo de mi cabeza. Sin duda era una vista muy buena. Así como si nada, decidí hacer lo mismo que ella, mandar todo al carajo, me lavante de la cama, apreté mis dos nuevas amigas que colgaban de mi pecho y decidí salir a divertirme y olvidarme de los problemas como ella lo hizo, no sabía ni pensaba en lo que estaba haciendo, pero tenía que aprovechar, está era una oportunidad tal vez única en la vida.
Avancé hacia el baño, me desprendi de la blusa que usaba para dormir. Pude ver y sentir el rebote de sus grandes pechos y como rosaba el aire en sus pezones poniéndolos duros. Acerqué mis nuevas manos, tomando ambas tetas en ellas, eran muy grandes, se salían de las manos, con la punta de las largas uñas que tenía empeze a tocarlos, eran muy suaves y podía sentir como el dedo se sumergía en ellas. Di un par de saltos y sacudía todo para ver su movimiento, era un sentimiento muy hipnotizador, podía hacer esto por mucho tiempo, ya que me estaba gustando y exitando.
En ese momento, recorrí con las manos desde los pies a la cabeza, vaya cuerpazo que tenía mi esposa, con razón no lo descuidaba y cada tarde pasaba un rato al Gym, además que siempre estaba a dieta. Estaba a punto de bajar sus bragas cuando sonó su teléfono, no sabía qué hacer, pero dime quería dejar llevar por la situación tenía que contestar, así lo hice.
Conteste en el teléfono que había dejado mi esposa y era mi hermana.
-Que pasó, Alondra cómo estás?
-‎Muy bien, herm... Cuñada. En qué te puedo ayudar.
-‎Fijate que solo quería pedirte una maleta prestada, ya que hoy es mi viaje a Cancún y no pude conseguir alguna.
-‎Ohhh, claro.
-‎Ya estoy a 10 minutos de tu casa. En un momento paso a recogerla.
-‎Si, claro, aquí te espero.
Colgó el teléfono. Y estaba cerca de casa, así que tenía que estar listo para cuando llegara. No iba a poder estar sin ropa como asi me encontraba, así que decidí buscar la forma más rápida y fácil de arreglarme para que no sospechara nada.

lunes, 8 de enero de 2018

El dinero no es lo más importante. - Capítulo 10

La sensación cuando daban ganas de hacer del baño era muy muy diferente siendo mujer, sentía una presión en la zona baja del estómago, muy inflamado y en medio de las piernas sentía que iba a explotar en cualquier momento, así que solo cerraba las piernas entre sí para aguantar ese sentimiento, presionando fuerte para soportarlo. Fueron los minutos más largos que había sentido hasta ahora, mi esposa se formó justo atrás de mi, mientras los demás fueron al baño de hombres y super rápido entraron y salieron, mi hija con una gran sonrisa al verme sufrir se acercó y nos dijo "Vamos a sentarnos en lo que terminan chicas, ahorita nos vemos" un una risa sarcástica.
Esos minutos se me hicieron eternos, la fila avanzaba muy lento, además que para atrás llegaban y llegaban más feminas que se formaban para pasar.
Ya que por fin pudimos pasar, había una gran cantidad de personas dentro, otras 4 chicas afuera de los cubículos donde se encontraban los baños, mientras otras cuántas estaban en frente del espejo maquillándose y lavando sus manos. Algo que también me llamó la atención fue no ver mingitorios, por obvias razones, y ver hacia los cubículos y en vez de ver los zapatos de hombre y pies peludos, poder ver en ellos los pies de las mujeres que estaban dentro, algunas con tenis, otras con zapatillas, pero había variedad y se sentía raro observar eso.
Poco a poco fueron avanzando hasta que fue mi turno. Cuando por fin me tocó, entre en el baño y me sorprendió ver lo sucio que estaban. Al pensar que era el baño de chicas me lo imaginaba más aseado, pero no. Estaban mucho más sucios que los de hombres, no me importó en el momento.

Rápidamente baje los apretados jeans y las Panties rosas que ya se encontraban algo húmedas, supongo que de tanto aguantarme algo debía de resultar.
Cuando me senté, pude por fin descansar y orinar por fin.
Fue una sensación relajante, aún más que cuando tenía mi cuerpo, supongo que por todo el tiempo que tuve que esperar. Asimismo la presión del líquido la sentía en la vagina de Dulce, algo muy raro, ya que se sentía en toda como salía el líquido de una forma uniforme en toda ella y no solo concentrada en un punto como con mi pene, además que el sonido era algo diferente. Unos segundos después ya me sentía mejor, me levanté y en ese momento me percaté que estaba escurriendo mucho, me senté de nuevo y recordé que tenía que limpiar su zona para evitar eso que ya me había sucedido, moje un poco los jeans y las Panties de mi hija.
No tenía opción si no quería hacer un mayor desastre, así que tome unos cuantos cuadros de papel, los doble y con la mano me dispuse a limpiar de orina la vagina de mi hija. Era una escena muy muy rara, nunca en mi vida me había imaginado tener que pasar por esto y estar en esta situación.

jueves, 4 de enero de 2018

El dinero no es lo más importante - Capítulo 9

Ya que recogimos las maletas me acerqué a mi hija que aún seguia enojada, y le comenté.
-Que no pasaste antes de regresarnos?
-‎No hija, solo me puse la ropa que me dijiste y pues no me andaba, además que respeto tu cuerpo y aún no he tocado nada privado de él.
-‎Si claro, respetando mi cuerpo, y que hacías hace rato casi besando a ese tipo!!!
-‎Lo siento, aún me siento arrepentido, me deje llevar muy feo.
-‎Por cierto, que tanto viste de mi teléfono? Te ví muy entretenido!
-‎Nada.
-‎Como de que nada?
-‎Bueno, un poco tus fotos, por cierto, nunca me habías dicho que tenías novio!!!
-‎Aishhhh papá, para que querías que te dijera!!! Si nunca te intereso para que te decía!!!
-‎Pero no son cosas que se ocultan así. Dime, tu mamá sabe de él?
-‎Por supuesto!... Que no, lo conoce pero como amigo, no sabe que somos novios.
-‎Y cuando nos pensabas decir?!?!
-‎Pues que les importa es mi vida privada.
-‎Ni creas que te voy a dejar andar con un muchacho así, ni lo conocemos, qué tal si es un tipo más que solo te quiere por el dinero que YO GANO y te doy o por algo así.
-‎No sabes lo que dices, el no me quiere por eso, su familia tiene más dinero que incluso el que tú y mamá ganan. Es un gran chico, así que no se te ocurra nada para terminar con él! Si le haces algo a nuestra relación mientras estamos así, te juro que lo pagaras!!!
-‎Ya se que debemos simular ser el otro, pero no sabía que tenías novio, ahora que voy a hacer!!!
-‎Pues estamos a mano, yo también tengo que lidiar con Mamá, es algo incluso mucho más extraño!!! Así que ni modo, si no quieres que nos tiren de locos, tu tendrás que salir con Julián y yo mantenerme con mamá, no hay de otra!
-‎Ni me lo digas, esperemos regresar a la normalidad pronto, no me imagino seguir los días siendo tu aún.
-‎Ya lo sé, esto de ser un viejo no está cool, ya me cansé de caminar y estar en la playa todo el día, y tengo sueño siento muy temprano, lo bueno que mamá anda un poco extraña, no se me ha acercado tanto como luego suelen estar ustedes.
-‎Y crees que estar así está bien para mi? Ya me desespere que cada que pasó los chicos se me queden viendo, y más hace rato que tome tu maleta que me tuve que agachar, no son nada discretos!!!
-‎Ya vez, ahora nos entiendes un poco más. Y para que sufras de lo que sufrimos las mujeres, ve al baño que te anda, correle, por allá está el baño.

Mire hacia donde señaló mi hija y vaya fila que habia, cerca de unas 10 personas, entre ellas chicas, viejitas y niñas pequeñas, todas esperando a entrar al baño.


miércoles, 3 de enero de 2018

El dinero no es lo más importante - Capítulo 8

Les pido una disculpa y les deseo feliz año nuevo atrasado. Aquí les dejo con un capítulo más de está historia que me ha agradado hacer de nuevo.

Esperamos a mi esposa Alexa, una vez que salió, pedimos un Uber y nos dirigimos al aeropuerto.

Todo el camino fue muy incómodo, ya que después de lo sucedido yo me encontraba muy apenado y mi hija estaba superenojada.
Llegamos al aeropuerto, subimos al avión y cada quien se sentó hasta el extremo de los asientos, mientras más lejos mejor. En todo el trayecto nadie se habló para nada, todos estaban con sus teléfonos para ignorarse. Yo hice lo mismo, así que saque el teléfono de mi hija, por suerte tenía lector de huellas y ya no necesite su contraseña. Me puse un rato a revisarlo, ví sus mensajes y tenía demasiados sin contestar, la mayoría eran de sus amigas así como de varios chicos que le escribían cosas románticas o iban directo al grano y le enviaban fotos de sus miembros, me daba risa y a la vez me molestaba que sufrieran esto seguido las chicas supongo que era molesto, aunque por unos instantes me quedé viéndolos y la verdad algunos se veian bien, con su abdomen marcado como siempre lo quise tener.


Me puse un poco más a indagar su celular, en sus fotos podía ver en casi todas a 3 de sus amigas, muy guapas por cierto, ya las había visto, solían ir por mi hija a casa de repente. Mire un poco más y había una carpeta que decía D&J la abrí y descubrí muchas fotos de mi hija con un sujeto, alto, delgado, de pelo castaño y se veía que era de dinero, ya que tenía un buen reloj y vestía bien. Mire más fotos de esa carpeta y había fotos en las cuales se estaban dando besos muy apasionados, abrazándose e incluso una que me molestó mucho, que era de ese tipo tocándole el trasero a mi hija. No podía creer que mi hija a su edad y yo sin enterarme, tuviera un novio. Y al parecer llevaban mucho tiempo, ya que la fecha de las fotos eran de hasta 1 año atrás.
Rápidamente se fue el tiempo y nuestro avión aterrizó.
Al bajar, sentí una incomodidad en el cuerpo de mi hija, al parecer tenía unas ganas muy fuertes de ir al baño.