martes, 15 de mayo de 2018

Un regalo para mamá - capítulo 3


Comencé a ver toda la ropa que tenía, era mucha y muy variada, empezando por típicos jeans, leggings, blusas normales, escotadas hasta vestidos elegantes y más cortos casuales, me fijé en sus cajones y tenía mucha ropa interior diferente y variada, desde tipo "para abuelitas" hasta prendas más sexies. No supe porque pero me entraron unas ganas de experimentar ponerme alguna de esas prendas y porque no? Si ahora prácticamente era mi ropa mientras estuviera en este cuerpo.

Tome una falda que me llamo la atención, estaba a punto de quitarme los shorts cuando de repente mi mamá tocó la puerta.
-Como vas hijo?
-Esteeeeee, bien mamá, ya terminé de recojer tu cuarto (guarde rápido la falda y mi mamá entro al cuarto)
-Como va el medallón?
Apenas la luz iba por menos de un cuarto de llena.
-Aun le falta.
-Vale, estaré un tu cuarto por lo mientras, que termines rápido mamá. (Se rió mi madre de nuevo)
-Si, claro, ya que.

Ya me había emocionado, hasta que entró y me puso los pies en la tierra. Cómo iba a ponerme su ropa?!?! Era una locura!!!
Procedi a seguir haciendo las tareas del hogar, al parecer no era tan difícil, ya que tenía la técnica de mamá. Me estaba aburriendo, por lo cual puse un poco de música para distraerme o hacer menos pesado el tiempo. Puse como siempre mi playlist de rock, pero por alguna rara razón, no me agradaba la música de siempre, oía todo muy fuerte y escandaloso. Al parecer como era el cuerpo de mi mamá, seguía manteniendo sus gustos. Para afirmar mi teoría, puse algunas canciones de cumbia que solía poner mi mamá para hacer los deberes, cual fue la sorpresa que me agradaba escucharlas, cosa que no hacía en mi cuerpo original. Decidí verificar a mi madre en mi cuarto, y pude ver que disfrutaba igual del juego como yo, e incluso era buena, al parecer por la teoría que yo tenía.
Me miró y solo nos reímos.
-Puedes cerrar la puerta.
Me fui y la dejé con la puerta cerrada.
Me parecía curioso lo que acababa de ver. Ya había terminado con barrer y trapear, así como de lavar los trastes, revise la lista y lo que seguía era lavar la ropa.

Tome la canasta de ropa sucia tanto de mi cuarto y la de mis padres y me dirigí al cuarto de lavado, saque toda la ropa del bote de mis papás y pude ver la ropa que habían usado, poco a poco al verla me empezaba a sentir atraído a las prendas de mamá, me acerque un poco uno de sus leggings y lo olí, definitivamente olía a mujer. Saque un poco de ropa que ya estaba lista en la secadora y la puse algo lejos de la lavadora, pude ver que ahí había un outfit que mi mamá solía usar, una falda blanca, una blusa café, unas bragas y un brassiere del mismo color.
Metí la ropa que iba a lavar, cerré el cuarto en el que estaba con seguro y llevado por las hormonas de mi actual cuerpo, decidí probarme ese conjunto, así que no dude, así que me quite la liga del cabello y me desnude totalmente.


viernes, 11 de mayo de 2018

Un regalo para mamá - Capítulo 2

Me quedé con la boca abierta, era como pensaba, ella estaba en mi cuerpo y yo en el suyo.
Ambos muy desesperados no sabíamos que hacer, era algo inimaginable.
-Porque hiciste esto hijo?
-Lo siento mamá, no se como paso, yo solo quería intentar sorprenderte en tu día.
-Pues vaya sorpresa, esto nunca me lo imaginé tan siquiera posible!!!
-Porque habra pasado? Yo no quería esto!!!
-Hay que recordar, que es lo último que te acuerdas?
-Yo, que te lleve el desayuno, ahí está la mesita en el piso, y también que te puse el medallón que te regalé.
-Eso es!!! El medallón!!! Eso también fue lo último que recuerdo, de donde lo sacaste?
-Lo compre para ti
-En serio? En donde? No me mientas!!!
-Esta bien, se me olvidó comprarte un regalo, así que lo busque en la cochera.(vaya que hasta estando en mi cuerpo, seguía teniendo su instinto de madre antimentiras)
-En donde exactamente?
-No me acuerdo, pero fuera de las cajas abajo de un mueble.

Agarramos del piso el medallón, y nos le quedamos viendo fijamente. Tratamos de jalarlo a  la vez, ponernoslo ambos, probando con él y no sucedía nada. Estaba completamente apagado, pero unos segundos después se rellenó una pequeña parte de hasta abajo.
-Esperemos lo que pienso este bien.
-Que cosa mamá?
-Que la gema se irá "cargando" hasta llegar arriba y ya podremos regresar de nuevo a la normalidad.
-Si crees eso?
-Pues puede ser lógico, porque cuando nos desmayamos y amanecimos así fue después de que actuará cuando tenía la luz prendida.
-Pero, cuánto tiempo vamos a estar así?
-Ni idea
-No quiero estar en tu cuerpo mamá, esto es muy extraño, que haremos si llega papá o viene a visitarnos mi hermana?
-Pues que quieres que les digamos, que de regalo de día de las madres me diste un aparato mágico que nos intercambio los cuerpos, aunque es la verdad, nos tratarán de locos.
-Entonces cual es tu plan?
-Pues si llegarán a vernos, hacernos pasar por el otro, o tú qué piensas? No hay de otra!!!
-No puede ser, espero esto se cargue rápido, no quiero seguir en tu cuerpo ni un solo minuto más.
-Porque odias mi cuerpo? Si esta bien cuidado y sigo siendo bella, no que tú, si te hace falta salir de repente de tu cuarto a hacer ejercicio hijo, mira nomás está pancita.
-Ya déjame, no es gracioso.
-Pues bueno, que te digo, en este momento yo soy el hijo y tú la mamá, porque no haces mi regalo completo y en lo que estamos así haces el quehacer y mis actividades diarias, total, tienes mi cuerpo que ya está acostumbrado, que te puede pasar?
-Ni loco, como crees? Si no lo hago estando en mi cuerpo, menos en el tuyo!!!
-Andale, es una buena oportunidad de que me entiendas para que me ayudes, no que siempre estás en tu cuarto haciendo cosas, es hora que te pongas en mis zapatos, y ahora sí de manera muy literal. Ese va a ser tu castigo el día de hoy por cambiarnos los cuerpos.

Después de todo, si fue mi culpa, así que con tristeza accedí.
-Bueno, solo porque hoy es tu día, ahora sí te dejaré descansar. Por dónde empiezo?

Esas fueron las palabras para darle cuerda a mi mamá, tomo una libreta y escribió muchas tareas domésticas que ahora debía hacer. Solo de imaginarme hacer tanto, ya estaba cansado.
-Solo eso, bueno, depende de cuánto tiempo duremos así.
-Que difícil, pues ya que, felicidades mamá, deja me apuro.
-Espera un momento jovencito, ni creas que vas a hacerlo así!
-Asi como?
-Pues así en ropa interior, no manches, si alguien se asoma por la ventana me verán y no quiero eso. Rápido, ponte algo cómodo para hacer las tareas del hogar.

Metió sus manos en el ropero y sacó un diminuto short de mezclilla y una blusa rosa. Me los dió
-Toma esto, póntelo.
-No como crees, eso está muy descubierto.
-Y que esperabas, es época de calor y es la ropa más cómoda que tengo para hacer tareas, o que? Esperabas ponerte algo de tu ropa. Aunque quieras no te va a quedar estando en mi.

No tenía de otra, así que tome ese par de shorts, los puse en el piso y los metí a través de las ahora mías piernas. Lo subí hasta arriba y vaya que eran muy cortos, mis boxers que siempre usaba eran más largos que estos. Ya solo para apurarme y acabar pronto con esta penitencia, tome la blusa y me la metí, la sentí como una playera de tirantes de las que siempre usaba para dormir, solo que ahora a través de ella se veían los dos pechos de mi mama, además que se sentía muy suave y ajustada, era muy raro sentir el brassiere debajo de esa blusa. Solo la acomode y me levanté.
-Feliz? Así está bien?
-Andale, mira nomás, que guapa estoy.
-ja,ja,ja (río sarcasticamente)
-Solo falta un detalle

Se acercó a mi, tomo el pelo y me hizo una coleta.
-Asi está mejor, para que no te moleste mi cabello y menos con este calorón.
-Aja, deja me apuro. Tú qué vas a hacer?
-No lo sé, yo creo me voy a meter en tu cuarto a jugar algunos de tus videojuegos y descansar comiendo chatarra, como tú lo haces, debe de ser divertido.
-Ni le vas a entender
-Una madre, sabe de todo y si no lo aprende, suerte haciendo los deberes "Mamá"



Salió del cuarto de mis padres y fue directo a mi habitación.
Antes de comenzar me mire en un espejo, era increíble ver a mi mamá ahí, cuando en el fondo era yo. Toque un poco las tetas que tenía colgando en el pecho, vaya que eran pesadas, antes de hacer otras cosas.
Empecé con el cuarto de mis papas, levante toda la ropa del suelo, acomode las camisas de mi papá, lave el baño y por último empecé a pasar un plumero para limpiar todo el polvo.
Todo ese tiempo que recogí fue muy incómodo, sentir todo el peso de los pechos que alguna vez me amamantaron no era para nada productivo, además que si me levantaba rápido, los lastimaba.
Terminé el cuarto y pude ver cómo la mayoría de ropa que había era de mi mamá, solo 1/4 de toda era de mi papá.
Me dió un poco de curiosidad, así que indague un poco más en su ropero.

jueves, 10 de mayo de 2018

Un regalo para mamá - Capítulo 1

Está es mi primer historia temática de algún día feriado, apenas me anime a hacer una, espero la disfruten, en estos días pondré los siguientes capítulos de esta historia. Y felicidades a las madres de cada uno, si es que pueden compartir tiempo con ellas aún, disfrutenlas mucho. :) Un saludote!!!

Nunca he sido un chico que le guste celebrar las fiestas o muy afectivo con los demás. Soy algo introvertido y por lo mismo la gente me tacha como alguien que no le importan los demás y que vive en su mundo.
Todos los años en el día de la madre, mi hermana y mi padre eran los que organizaban todo, yo solo me les unía.
Desde el año pasado mi hermana se fue a otro estado y mi padre ha estado trabajando más duro por su aumento de puesto en la empresa en la que está.
Se acercó el día de las madres y yo me sentía mal al recordar que en estas fechas ellos se ponían horas y horas planeando algo para mí madre, cosa que este año no ocurrió. Además que en redes sociales veía como todo mundo ya tenía algo preparado para el día de las madres.
Era 9 de mayo y no sabía para nada qué regalarle, además que no tenía dinero para comprar algo, eso sin contar cómo inflaban los precios en estas fechas. En la noche que llego mi papá le pregunté qué que podía hacer. El me dijo que no iba a hacer nada por su parte, porque mañana iba a ser un día muy ocupado y luego le iba a pagar el día a Mamá de alguna forma. Muy cansado me dijo que no lo molestará y que buscará algo en las cajas que teníamos en la cochera, que por ahí habría varias cosas antiguas o curiosas para que arreglará y le regalará a mi mamá. Iba a ser un día muy incómodo ya que solo ella y yo íbamos a estar en casa, y sin ningún regalo no iba a ser un buen día.
Así que en plena noche fui hacia allá, me puse a revisar las cajas y por fortuna había muchas piezas de joyería, algunas maltratadas y otras en mejor condición. Todo parecía muy antiguo, como joyas que usaría una vieja, mi madre tenia 38 años, y cuidaba mucho su cuerpo, por eso parecía tener unos años menos. Estuve cerca de una hora buscando algo adecuado, hasta que afuera de las cajas, abajo de una estantería me llamo la atención un resplandor muy fuerte, así que me acerque y era un medallón bastante grande, en el centro tenía una gran gema (no del infinito xD) que aún con el polvo radicaba mucha luz.
Por alguna razón, ese medallón fue el que decidí que era el indicado, así que tome un trapo, lo limpie y puli muy bien, le coloque una cadena que estaba dentro de las cajas y lo subí a mi cuarto.
Cuando subí y me acosté en mi cama, no pude de dejar de prestar atención al medallón, era hipnotizante, realmente era muy bonito y sabía que le iba a encantar a mi madre. Tome una caja de regalo, de donde teníamos varias por regalos pasados o que nos habían dado, lo envolví y lo metí en la caja, lo deje debajo de mi cama y procedi a dormir.

Toda la noche fue algo pesada, ya que no podía dormir bien, sentía una extraña vibra y más frío de lo normal en mi cuarto, como si aquel medallón que había escogido tuviera algo sobrenatural, tal vez era así o tan solo me congestionaba mi inconsciente. Cómo pude descanse un poco, desperté como normalmente a las 7 de la mañana, aunque no teníamos clases por el día festivo que nos daban libre.

Me levanté al baño y ví como mi padre ya se había ido de la casa, así que tratando de ser un buen hijo fui a la cocina y prepare lo que pude, yo no era un chef profesional, así que tome unos cuantos huevos y trate de hacer un omelette, un café y un jugo de naranja.
Fui al cuarto de mis padres, coloque una pequeña mesa en la cama con la comida y fui por el regalo que le improvise a mamá.
La desperté con un abrazo y le dije "felicidades mamá" ella despertó y no sabía que se encontraba en ropa interior, me avergonce mucho, pero ella muy tranquila dijo que no me preocupara, que ella me conocía desde que me tuvo en su vientre, se sentó en la cama y comió el desayuno que le hice. Una vez que terminó, le di la caja en donde metí el medallón y le dije que era su regalo, se alegró mucho porque por primera vez por mi parte le demostré que si la quería y le dedique tiempo en hacerle estos detalles. Saco el medallón y otra vez emanaba mucha luz, le encantó, así que me dijo, "porque no me lo pones?" Lo tome, lo puse al rededor de su cuello, cuando de repente esa luz emanó de una forma tan fuerte que lastimo nuestro ojos, en ese momento me sentí muy mareado y ambos caímos desmayados.

Unas cuantas horas después, poco a poco fui despertando, no sabía que fue lo que pasó, pero definitivamente fue extraño. Me seguía doliendo la cabeza, en ese momento me quite la cobija, no sabía ni porque estaba cobijado si antes de que ocurriera, me encontraba de pie atendiendo a mamá.

Cuando levante la cobija, cual fue la sorpresa al ver lo que tenía abajo, era exactamente la ropa interior con la que mi mamá se encontraba cuando la desperté, y no sólo eso, también tenía sus senos y mi pene ya no se encontraba ahí.

En ese momento me pare inmediatamente y no sabía qué hacer. Me fijé en el espejo del baño del cuarto de mis papás y el reflejo que me daba era de la figura de mi mamá, realmente no era un sueño o alucinación por el desmayo, yo me encontraba en su cuerpo, cada movimiento que hacía, lo podía ver en el espejo interpretado por mi mamá. Me hiperventile, me puse muy nervioso, me senté en la cama con el corazón palpitando al 100%, entonces al ver un poco al piso a través de ese par de pechos que ahora tenía enfrente de mi, observé que ahí se encontraba el medallón, pero con la gema de antes totalmente apagada. Lo iba a tomar cuando de repente alguien tocó la puerta desesperadamente, la abrió y sorpresivamente era yo gritando.
"Juan, que chingados hiciste? Porque estoy en tu cuerpo? Esto era parte de tu regalo?"

domingo, 6 de mayo de 2018

Asumiendo el rol de pareja - Capítulo 3

Hola después de un rato. Los dejo con un capítulo más de esta historia que me está gustando escribir y me animo a regresar. Espero les guste, un gran saludo :)

Vista de Alondra.
No sabía lo que había paso ni nada. No sé ni cómo se me ocurrió salirme con tanta facilidad, dejarme llevar por la emoción y salir de la casa en esta situación. Era muy loco lo rápido que todo paso. Seguía sin creer que mi esposo y yo, de alguna manera habíamos intercambiado nuestros cuerpos. Era algo inimaginable que ahora estábamos viviendo. Inmediatamente saliendo de casa, tome su auto y me dirigí al estadio. No me tomo ni un minuto estar lista para salir a la calle, cosa muy rara, ya que siempre tenía que tomar mi tiempo para verme bien.
Cada paso era muy distinto en el cuerpo de Luis. Sentía muy cómodo no tener que usar sostén y solo estar con playera, una par de frescas bermudas que dejaban sus pelos de las piernas al aire y sin que ningun hombre me mirara, lo único UE me molestaba al principio era tener que lidiar con su pene, estaba muy duro y me dolía cuando se apretaba con las bermudas que tenía, además que sentia como la sangre circulaba a través de el, vaya que era algo que nunca había imaginado experimentar, además que sentia ganas de tocarlo.
Subí al carro, me abroche el cinturón sin tener que lidiar con mis boobies como siempre, además de que no tuve que hacer el asiento hacia adelante para alcanzar los pedales, ya que las piernas de mi esposo llegaban sin ningún problema.
Encendí el carro y en lo que calentaba el motor, me agarré el pene y jugué con el simulando que era la palanca del auto, lo hacía en dirección de todas las velocidades, me pareció gracioso y a la vez sentí un poco de placer, parecido a cuando me tocaba los pezones, lo tomaba con toda la mano y sentía aún más du palpitar y calor en mi mano.
Esa sensación me agradó mucho, me empeze a tocar mi miembro prestado un poco más, cuando de repente, un auto atrás del mío empezó a sonar el claxon, rápidamente reaccioné y puse el auto en movimiento, esa sensación fue algo rara, pero placentera, pero no debía de hacerlo en público, así que lo deje y puse el GPS con ruta hacia el estadio de fútbol.

Vista de José Luis.
Rápidamente como pude tome de la ropa que estaba en el cesto de la ropa sucia, no sabía que ponerme, así que agarre un brassiere y unas bragas tipo tanga de color blanco, los acerque a mi nariz y procedi a olerlos, solo tenían una puesta, así que rápidamente tome la tanga, la tire en el piso al lado de nuestra cama, metí ambas piernas dentro y poco a poco subí la tanga, vaya que se sentia bastante diferente a la ropa interior que yo solía usar, que eran solamente boxers. Sentí como esa suave tela se adaptaba perfectamente al cuerpo en donde me encontraba, en el medio sentí una parte muy suave, en donde recaía la vagina de Alondra, así como la parte trasera que entraba entre ambos glúteos y se sostenía gracias a las caderas, sentía como si no tuviera nada, la prenda era muy ligera y suave.
Procedi a ponerme el bra blanco que combinaba con la tanga que traía puesta. Siempre yo era aquel que le desabrochaba el brassiere a mi esposa cuando llegaba cansada o antes de dormir, y era una cosa que prácticamente podía hacer con los ojos cerrados, cosa que ahora era totalmente al revés, ponerme esa cosa fue muy difícil, lo tome con ambas manos, una en cada copa, las puse encima de cada seno, esa tela esponjosa me hizo sentir de forma muy intensa su roce con cada uno de los pezones de alondra, no sabía que eran tan sencibles, como pude metí las dos manos y con mucha dificultad logré cerrar el broche como si fueran dos puertas super pesadas y gigantes. Terminé escurriendo un par de gotas de sudor que casi no se notaban en el pelo largo que tenía. Me subí a la cama y me mire en el espejo, vaya que Alondra era muy hermosa, siempre mis familiares y amigos se burlaban de ella por su apariencia, pero después de que nos casamos, trabajo mucho en cuidarse y hacer dieta, y vaya que funcionó. Se veia tan hermosa y ahora yo era quien se reflejaba en ese espejo, me sentía algo raro al saber eso y ver que cada movimiento que hacía se veía reflejado inmediatamente en el espejo, me veía tan femenina.


No me pude aguantar así que tote el teléfono de mi esposa y me saque un par de fotos.
No sabía cuánto tiempo había tardado, vi el reloj y me tarde casi 1 hora estando ahi.
En ese momento, mi hermana estaba afuera de la casa tocando, no me dió tiempo de ponerme más ropa, así que fui a abrir la puerta en ropa interior, de todas formas mi hermana y esposa se llevaban bien, supongo que ya había confianza para eso. Así que abrí la puerta, me saludo de beso y la invite a pasar.