domingo, 17 de diciembre de 2017

El dinero no es lo más importante - Capítulo 7

Mi hija me dió lo que quería que me pusiera, así que después de la pena que había pasado, ya solo obedecí sin oponerme. Procedí quitándome el bikini, vaya que fue muy fácil, ya que no cubría tanto que digamos, de repente sentí más calor de lo normal, y tenía ganas de tocarme, pero por respeto, no lo hice, trate  de ignorarlo, pero era imposible, ya que al voltear hacia abajo, veía ese par de pechos, aún no tan desarrollados, pero bien formados, los pezones se endurecieron y queria tocarlos, pero me aguante las ganas. Saque de la bolsa las bragas rosadas que me había quitado en la mañana, las tomé y pude percatarme que aún seguían con un aroma muy dulce. Me las puse, pero de nuevo un mar de sensaciones surgieron de la zona pélvica de mi hija, esa tela tan suavecita se sentía una maravilla, eran muy cómodas y sexys. Tome un Brassiere blanco que encontré, se veía sencillo, así que lo tome, lo puse encima de los pechos y lo amarre por detrás. La tela que sostenía los pechos, era algo esponjosa, se sentía muy rico, aunque era una presion más fuerte la que ejercían los tirantes en comparación al bikini. Me sentía algo avergonzado de estar en esa situación, pero era algo que tenía que aceptar, por lo menos hasta que encontramos una solución para volver a la normalidad.
Para dejar de exitarme, me coloque la blusa que mi hija me dijo que portara. Era una blusa de manga corta, era muy fresca, pero nada de lo normal. Solo resaltaba que se alcanzaban a notar sus pechos en ella, como a una chica cualquiera.
Procedí y tome unos Jeans que estaban algo rotos de las rodillas, muchas veces me había puesto jeans, pero está era una sensación muy diferente a todas esas veces, estos pantalones, eran más ajustados de lo normal, la parte del Tiro era más pequeña, y dejaba apreciar la circunferencia que su culo formaba, los sentía muy justos, pero no era molesto, seguían siendo cómodos. Por último, me puse unos tenis blancos con negro, como cualquiera, solo que pequeños, ya que yo calzaba del 27 y ahora estos zapatos eran del 23, era la misma sensación.
Tome la bolsa y salí, mi esposa aún seguia adentro, se escuchaba con dificultades, pero yo al no saber tanto de ropa y esas cosas, solo salí. Me sorprendió ver el reflejo en el gran espejo, ya que era 100% mi hija la que ahí aparecía, y yo era quien ahora la veía.



Esperamos a mi esposa Alexa, una vez que salió, pedimos un Uber y nos dirigimos al aeropuerto.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Asumiendo el rol de pareja - Capítulo 1

Mi esposa y yo nos hemos distanciado mucho. Cómo ambos tenemos trabajos de todo el día, solamente nos vemos al final del día para dormir. Hace muchos meses que no tenemos sexo ni tanta intimidad, los fines de semana cuando teníamos algo de tiempo libre, simplemente nos separabamos, ella salia de compras con sus amigas mientras yo optaba por ir al estadio de fútbol de mi ciudad cuando había partido. La verdad sentía que me engañaba, pero como no teníamos tanto tiempo, ya no era la mismo. Un día, salimos ambos a cenar donde aprovechamos para hablar, ambos nos dijimos lo que nos molestaba y antes de explotar en enojo, decidimos salir del restaurante y fuimos con el primer psicológo que encontramos. Era un sitio algo extraño, nunca lo había visto, entramos y todo lucía viejo, el tipo que nos atendía, se veía extraño, como un indigente con traje. Hizo que le dijeramos todo, los problemas que teníamos y que nos molestaba del otro. Me pareció raro que ni siquiera nos hiciera caso, solo se la pasaba caminando en círculos e hizo un raro té de hierbas que emanaba ciertos colores y luces. Me imaginaba que era una farsa, así que me enoje, le di dinero y estaba a punto de irme cuando por fin hablo ese charlatán.
-Sientate por favor amigo. No ganas nada con enojarte.
Decidí seguirle el juego y me senté.
-Vaya que tienen ciertos problemas de pareja graves, pero no sé preocupen.
Nos sirvió una tasa de té a ambos.
-Necesitan pasar un tiempo diferente, ponerse en los zapatos del otro. Tomen al té que les di.
Seguimos el juego y nos salimos del consultorio.
Esa noche, ambos nos tranquilizamos mucho y no discutimos, llegando a casa estábamos muy exaustos, nos acostamos y quedamos profundamente dormidos.
Esa noche fue extraña para mí, sentía un gran escalofrío toda la noche, me movía demaciado y sentía dolor en todo el cuerpo, además soñé que me moría por culpa de mi esposa y que estaba en el cielo, en el cual me rechazaban. Algo muy surrealista.
A la mañana siguiente, desperté de golpe muy asustado, pero más fuerte era el susto que me dió al darme cuenta que estaba en la misma habitación, pero a mi lado, me encontraba yo mismo dormido. Pude sentir que algo estaba mal, así que me quite las cobijas y pude ver las enormes tetas de mi esposa, pero ahora las tenía yo. Estaba muy impactado, ya que ahora me encontraba en el cuerpo de ella. Acerqué mi mano enmedio de mis piernas y pude sentir un vacío, sin duda estaba 100% dentro de ella, no sentía mi pene erecto como en cada mañana, en lugar de eso, estaban su vagina en esas bragas negras ajustadas con las que dormía mi esposa.

No me lo creía, así que me levanté al baño y pude ver en el espejo su hermosa y delicada cara, intenté jalarla y me dolió demaciado, lo cual no era nada bueno. En ese momento sentí el gran y largo cabello rubio castaño que colgaba de mi cabeza. Vaya que era muy largo. Estaba a punto de disfrutar sus pechos cuando escuché a mi esposa gritando en mi cuerpo. Inmediatamente me levanté a ver qué pasaba, y ahí estaba ella, sentada en la orilla de la cama con mi enorme erección enmedio de las piernas, muy asustada y estaba a punto de llorar.
Me sorprendió su cara cuando me vio salir del baño.
-Que chingados has hiciste con mi cuerpo? José Luis, porque hiciste esto?
-‎Yo no hice nada! Me voy despertando y estoy igual de sorprendido que tú Alondra. No sé cómo pasó esto? Acaso piensas que quiero ser tú!
-‎No puede ser. Porque tengo que estar atrapada en tu tonto cuerpo de Godínez.
-‎Crees que a mí sí me agrada estar en el tuyo?
-‎Tan siquiera yo si me cuido y estoy muy bien físicamente, no me lo negarás.
-‎Eso sí amor, pero hace mucho que no tenemos relaciones.
-‎Que te pasa? Vez la situación y tú hablando de relaciones?
-‎Lo siento, es que ya sabes. Te extraño mucho y no me gusta que no estés conmigo tanto tiempo.
-‎Ya cállate. Hay que pensar bien las cosas.
-‎Debe ser culpa del loco psicólogo que vimos ayer. No tenía para nada buena pinta y con su té de hierbas extrañas pudo ser posible esto.
-‎Mierda, Oye, creo que a esto se refería el hombre! Tal vez la única forma de reconciliarnos y ver nuestros defectos es pasar el día como dijo "En los zapatos del otro" y que mejor manera que está.
-‎Y que pretendes hacer Alondra?
-‎Yo no sé. Pero como esposo tengo que ir al fútbol no? Es lo que haces todas las semanas. A ver si logro disfrutarlo, porque nunca me ha gustado más que por ver a los jugadores.
-‎Asi sin preguntar vas a hacerlo?
-‎Claro. Tú nunca me preguntas acerca de lo que quiero hacer. Deberías salir un rato a caminar
-Estás loca! Y dejar que todo el mundo me vea como tú! Prefiero quedarme en casa.
-‎Andale. Síguele la corriente, además será algo divertido, te lo aseguro!
-‎Y que se supone que haga?
-‎Pues ahora tienes mi cuerpo, puedes ir a lucirlo a donde quieras. Te recomiendo ir al centro comercial para que entiendas lo divertido que es ir siendo mujer. Podrás probarte toda la ropa que quieres.
-‎No estoy seguro que quiera pasar mi sábado así.
-‎Pues no tienes de otra. Ándale! Te va a gustar. Que pierdes al intentarlo.
-‎Esta bien amor, vete al fútbol esperemos esto pase rápido.
-‎Claro que si lindura.

En ese momento, mi esposa se acercó hacia mí para darme un beso, el cual rechaze y solo le di uno en la mejilla, fue una situación muy extraña. Busco rápidamente la playera de mi equipo favorito, se la puso, tomó mi cartera y llaves  del auto y salió la puerta,me dejo ahí, solo encerrado en su hermoso cuerpo.

Un raro poder conlleva una rara responsabilidad - Capítulo 14

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Cuando comencé a resolverlo, moví el único mechón de cabello que tenía en la cara, me senté recto, acomode de nuevo el Tirante del Bra y comencé a llenarlo. Estuve a punto de equivocarme al poner el nombre, ya que por la costumbre ya había escrito Jorge, así que tome su bolsita de maquillaje y saqué corrector. Se acercó el profe y me quitó la bolsa y solo me dejó con el corrector.
-Ni creas que la voy a dejar sacar esa cosa señorita Rodríguez, saque sus cosas que necesita y cierre bien su mochila.
Así lo hice, tomé el corrector y puse el nombre de Rodríguez Sánchez Sandra y el número de lista 23.

Comencé a resolver todos los incisos, ejercicios y todo, lo único que me molestaba eran las uñas largas que tenía y las pequeñas manos, no podía agarrar bien el lápiz y a la hora de teclear en la calculadora, lo tenía que hacer con las uñas, porque los dedos no llegaban a los botones. Noté que la letra con la que escribía no era para nada mi fea letra, ni tampoco la letra de Sandra, sino que era una mezcla Intermedia entre las 2.
Otra cosa que me molestaba, era que al borrar con goma, todos los sobrantes se metían entre las uñas, eso también era incómodo.
Me apure y lo hice muy rápido, en 1 hora ya había terminado de hacerlo bien... Demasiado bien, así que antes de poner las respuestas con tinta, borré algunos incisos y los puse mal a propósito para que se viera como que si los había hecho Sandra
Ya lo corregí y todo solo esperaba que alguien más se levantará a entregarlo para no ser el único.
En eso se levantó el chico que me había hablado hace rato, así que tomé la mochila, me levanté con él mientras la chica que me jalo el Bra me aventó una bola de papel. La ignore y entregué mi examen.
-Ya tan rápido señorita Rodríguez, espero tan siquiera tenga una bien, de seguro lo contesto todo al tanteo.
-No, como cree profesor, esta vez cambió algo en mí, creo que me va a ir bien.
-apoco si muy estudiosa la chamaca! Mira nomas, aplicada me salió la señorita, cuidese, la revisión es el lunes. Hasta luego hermosa.

Me dió la bolsa que me había quitado, me salí del salón y me quedé extrañado, sentía muy raro que se refieran a mi como señorita, o hermosa, varios a si les hablan a varias mujeres, pero que me lo digan a mi, sentía muy muy raro, aparte que aún no me acostumbraba.

Como salí rápido, me quedé un poco afuera del salón, en el barandal. Me puse a ver mi teléfono, conteste varios mensajes y ví un poco mis redes sociales, hasta que me harté, ya que las malditas uñas largas no me dejaban usar el teléfono agusto ni escribir bien. Como pude, le mandé mensaje a Sandra.

-Listo, ya quedó. Ya terminé tu exámen
-S: Que bueno, yo sigo aquí aburrida calificando, porque no vienes para acá para apurarnos a terminar.
-Vale, ahorita te alcanzo.
-No se te olvide la Selfie de que terminé el exámen.
-Hay tu, como eres adicta a las redes sociales.
-Correle, mándamela, se buena chica!
-Ya cállate, en un momento te la mando.

Estaba ahí afuera cuando salió el tipo que me había hablado hace rato.
-Hola Sandy, qué tal cómo lo sentiste? Me sorprendiste saliste muy rápido!
-Pues ya vez, creo que sí me sirvió estudiar.
-Eso espero. No estuvo tan difícil, me imagino que para los demás sí.
-Si, sabiendo hacerlo no hay pierde. Si me molestas.

Agarre mi teléfono y tomé la foto que Sandra me había pedido, ya me fue un poco más fácil tomarla, hice la misma pose de la vez pasada, aunque aún me sentía avergonzado al ver a Sandy en la cámara cuando la tomaba.

- Eres como todas las chicas, nunca dejan de tomarse fotos.
-Ya vez como somos, lo hacemos por instinto.
- Me imagino que sí, además de que eres muy guapa, por eso te ha de gustar tanto.

Solo me sonroje y le di un pequeño golpe amistoso.
-Yo nunca me he tomado una selfie con una chica, solo con mis primas. Me podría tomar una contigo?
Me sentí apenado y un poco triste por la situación del sujeto, no sé si era verdad, pero con solo verlo y escuchar como me hablaba, se veía que no tenía tanto contacto con chicas y que no tenía tantos amigos, así que accedí.
- Si claro, vente, vamos a posar.
El chico muy emocionado se puso detrás de mí, vaya que a su lado, en el cuerpo de Sandra se veía muy pequeña. Así que se tuvo que agachar un poco para que se viera.
Nos tomamos una foto algo rara, uno al lado del.otro sin ningún contacto y el chico muy serio.
-Vamos, no seas tímido, no muerdo.
Estaba todo apenado el chico, pero aún así, se puso algo detrás de mí, y muy atrevido, me tomo con una mano en la cintura. Sentí muy raro eso, el tacto de su mano, que se sentía muy grande al estar yo en el pequeño cuerpo de Sandra, que su mano rosara entre la blusa y la falda, no se porque, pero sentí un hormigueo en el cuerpo e inconscientemente sonreí muy natural, no como en las fotos pasadas que estaba simulando. Tome varias de una sola vez. Y me gustó cómo quedaron, la luz del sol pegandonos, con ese chico feliz de poder tocarme y yo portando a una Sandra feliz y sonriente.
- Mira, quedó muy bien.
-nos vemos graciosos, no sabía cómo posar, te digo, casi no me tomo fotos.
-No te preocupes, para ser tu primera vez con una chica ajena, estuvo bien.
- Perdón si hice algo mal, es que me puse nervioso, eres muy bonita.
-No te preocupes. Si quieres te paso la foto al rato. Como te llamas?
-Víctor Ontiveros.
-No te tengo en Facebook verdad?
-No, te mandé la solicitud hace meses pero nunca me aceptaste.
-Oops, lo siento, al rato que esté en mi casa te acepto y te la mando vale?
-Está bien.

En ese momento salió la chica que hace rato me estaba molestando.

El dinero no es lo más importante - Capítulo 6

-Hola nena, te gustó?
No respondí para nada.
-Te noté un poco nerviosa hace rato, nada que un poco de vodka no pueda arreglar. Cuentame de ti. De dónde vienes?
-De muy lejos, ya en pocas horas regreso a mi hogar.
-Estás horas bastarán no te preocupes.
Yo no podía pensar bien lo que estaba haciendo, además que mi esposa ya se había tardado en el baño.
En ese momento, solté un erupto algo fuerte, el chico se rió y yo me apene.
-Jajaja No te preocupes, suele pasar. Porque no vamos un poco a caminar por la playa, para que se te baje.

Se levantó del banco, y me tomo de la mano, yo lo seguí, caminamos un poco en la orilla del mar. Me empezó a contar de su vida, que era muy exitoso y de vez en cuando me decía cumplidos. Cada que el me preguntaba algo, solo mentía, ya que yo no conocía bien a mi hija, lo cual me puso algo triste. Me sentía extraño, la escena a lo lejos parecía normal, un par de chicos, hablando en la playa, caminando tranquilamente, pero era extraño, ya que al caminar al su lado, podía apreciar que era muy alto, o al menos así lo veia ahora, además que me sentía desprotegido al sentir las brisas marinas en la piel de mi hija. Poco a poco el sol se fue metiendo, llegamos al final del muelle, ese chico se puso frente a mi, me abrazó.


Quedamos varios segundos ahí, no sabía  lo que hacía, solo me dejaba llevar por las sensaciones y supongo que el alcohol ayudaba en eso, podía ver su abdomen marcado en frente de mi, así como las tetas de mi hija chocando contra él. Me sentía protegido, en ese instante, el chico se separó un poco, se acercó hacia mí, y poco a poco junto su cara con la mía. Estaba a punto de darme un beso, no sabía porque lo permitía, pero en ese instante, llegó mi hija en mi cuerpo super enojada.

-CARAJO DULCE, VEN PARA ACA!!!
En ese instante me jalo del brazo muy fuerte.
-Ya tenemos que irnos, deja a ese chico ahí, además como puedes hacer eso, que diría tu novio Víctor. Vas a ver al rato jovencita!

Me sentí muy mal en esa situación, mi hija me había encontrado besándome con otro hombre, no sabía cómo había llegado ahí, pero lo bueno fue que me salvó a tiempo.
-Que te pasa papá?
-‎Lo siento hija, ese joven me dió alcohol y después de eso no supe que paso.
-‎No puede ser, mi cuerpo se le sube muy rápido, ten cuidado. No quiero hablar mas de esto, vámonos papá.

En ese momento, regresamos con mi hijo Ángel y mi Esposa Alexa, ambos estaban discutiendo. Mi esposa me sorprendió, ya que tenía todo el bikini mojado, me parecía raro, porque a lo lejos parecía que mi hijo la estaba regañando. Ambas tomamos la maleta y nos cambiamos en el baño.

De regreso a la actividad.

Les pido una gran disculpa a todos. Los últimos días me ocupe muchísimo y no tuve la oportunidad de publicar nada u.u Pero por fin estoy de vacaciones, así que agarrense, porque voy a regresar con todo. Un gran saludo a todos!!! :)

martes, 28 de noviembre de 2017

El dinero no es lo más importante - Capítulo 5

Vaya que vista tenía desde ahí. Con gusto, rápidamente decidí quitarme la blusa y el short que vestía, los guardé en la bolsa de mi hija, desabroché las sandalias y me acosté en la camilla, vaya que extraña y exitante sensación que tenía. Solo podía ver a lo lejos la playa, interrumpida por la vista que tenía, podía ver perfectamente ese hermoso par de tetas que tenía justo abajo en mi pecho, esos 2 montículos bronceados en medio de el bikini azul con amarillo que los sostenía, ese abdomen tan plano, esa parte donde solía estar mi pene, que ahora tenía la otra parte del bikini que dejaba lucir esas 2 largas y bien formadas piernas que tenía, el tan solo tener esa vista, sentir la suavidad del bikini y las corrientes de aire que lo tocaban por todas partes, me hacían sentir caliente, no solo por el calor, sino por las hormonas y sensaciones que me provocaba el estar ahí.


Siempre veía grupos de chicas muy hermosas sentadas al pie de la playa, y ahora no podía creer que yo estaba haciendo lo mismo y lo peor de todo, lo estaba disfrutando mucho. Mi esposa llegó con su bikini avergonzada y tapada con una capa amarilla, se acostó en una camilla al lado mío. Pidió una piña colada para cada quien, como el sol me estaba dando muy fuerte, agarre su bolsa y saqué un gran sombrero que tenía y unas gafas oscuras. Me las coloqué, me recosté en la camilla y llegaron las piñas. Mi esposa y yo las tomamos, dijimos salud y le dimos un trago, era muy dulce y estaba helada, muy refrescante, no sabía porque me encantaba ese sabor si a mí en lo personal no me gustaban las cosas dulces, pero ahora lo estaba disfrutando. Se me cayó un chorro de líquido al retirar el vaso, el cual se dirigió directamente a mis pechos, lo cual me hizo estremecer, fue increíble las sensación de ese loquito tan frío recorriendo lentamente los pechos de mi hija Dulce, sentí una corriente que recorrió todo mi cuerpo desde el pecho hasta la entrepierna, lo cual me hizo extremecer. A lo lejos podía ver como mi hija en mi cuerpo y mi hijo ángel se divertían jugando en la playa y nadando hacia adentro de ella. De repente, pasaban chicas muy hermosas que podía admirar sin ningún problema, ya que estaba camuflajeado en el cuerpo de mi hija, vaya que eran muy hermosas. Todo iba bien, estaba descansando tranquilamente, disfrutando mi piña colada, hasta que un chico, tomó una silla y se sentó junto a mí.
-Hola hermosa, eres muy linda.
Yo solo me saque de onda y lo ignore.
-No se te antoja tomar algo? Yo te lo invito, no te preocupes, una chica tan hermosa como tú se merece eso y más.
No sabía cómo reaccionar, nunca en mi vida se me habian hacer caso nadie a algo así, y aún peor, era un chico y quería coquetear conmigo, en mi interior sentía muy extraño, ya que parecía que el chico era gay, pero no, ya que estaba viendo a mí, como mi hija.
Mi esposa se levantó y le gritó.
-Hey, chamaco, deja a mi hija, ella no es una cualquiera, vete a buscar a alguien que te haga caso.

Rápidamente el joven se fue, mi esposa se acercó a mí y me preguntó.
-¿Hija, estás bien?
-‎Si mamá, no te preocupes.
-Porque no vamos al restaurante de la playa en lo que regresan.
-‎Me parece bien.

Tomamos las cosas que teníamos y nos sentamos en la barra de la palapa.qie estaba en la playa. Mi esposa pidió un tequila con refresco, mientras yo una limonada, ya que no me vendían alcohol.
Hubo un silencio incómodo por un buen rato, hasta que Alexa se levantó al baño. En ese momento el bartender me habló, me dió una bebida.
-Tome señorita, la manda el joven de aquella mesa.

Voltie a donde señaló el tipo, era el mismo joven que me quería coquetear hace un rato. Vaya que era muy insistente, solo me sonrió desde esa mesa.
Cómo estaba solo en la barra, decidí darle un trago, era muy dulce, tenía algo de alcohol, pero por la misma dulzura, no lo sentí. Poco a poco le tome hasta que la terminé. Me sentía algo mareado, no creía que tan rápido haría efecto esa bebida, pero era lógico, mi hija es más vulnerable al efecto del alcohol.
Aquel joven de repente apareció sentado al lado de mí.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Raúl y Kaley Couco

Les dejo con esta Cap dirigida con gusto para Elizabeth. Poco a poco ya iré cumpliendo las peticiones. Ya tengo algo de tiempo libre para hacerlas. Un gran saludo a todos!




viernes, 24 de noviembre de 2017

El dinero no es lo más importante - Capítulo 4

Baje las escaleras y ahí estaba mi familia sentada en el restaurante desayunando en el buffet. Me senté con ellos y ví que estaban todos muy raros, serios y había un silencio incómodo que llegue a interrumpir.
-Buenos días familia, cómo están?
Nadie me respondió.
Me levanté a servirme como siempre un Corte de carne y ensalada.
Regresé a la mesa y note que mi hija solo se había servido ensalada como siempre. Comencé a comer, me terminé la ensalada, pero no pude con la carne, me sabía muy mal y solo pude darle unos bocados hasta que me llene por completo, no podía comer más. Le di a mi hija lo que me sobró y cuál fue mi sorpresa que lo devoró como tigre, parecía que le encantaba. Pedí una copa de vino y me la negaron.
-Lo siento señorita, no puedo servirle vino, aún se ve menor de edad.
Ya que todos terminamos de desayunar, por fin hablamos.
-D: Bueno familia, es el último día que nos queda de vacaciones, así que solo iremos a la última playa, dejaremos el auto que rentamos y tomaremos el vuelo de regreso.
Todos asentimos con la cabeza, cada quien regreso a su cuarto y tomamos nuestras maletas.
Estábamos afuera cuando mi hija me dió un tirón y me jalo.
-Papa, ayúdame, tengo que ir al baño, cómo le hago?
-‎Para que me preguntas Dulce, es muy fácil, solo ve ahí, saca a mi amigo y deja que todo fluya.
-‎No lo se papá, aún no estoy lista para eso. No puedo creer que tenga que usar tu cosa.
-‎Si tienes la necesidad hazlo, no te preocupes.
Así espere a mi hija afuera del baño junto con Ángel.
-Te han gustado las vacaciones Ángel?
-‎Emmm.... Si claro Hermana. Aunque me siento diferente.
-‎A que te refieres?
-‎No lo se, olvídalo.
En ese momento salió mi hija con mi short un poco chorreado, se acercó a mí y me dijo "vámonos hija".
Pasamos a entregar la llave y le pidieron que firmara unos papeles para poder irnos. Ella muy asustada no sabía qué hacer, así que me pasó los papeles sigilosamente y los tuve que firmar.
Nos fuimos por el auto que rentamos, entramos los 4 y me senté en el lugar trasero donde siempre se sentaba Dulce. No sabía porque no arrancaba, así que antes de encenderlo me dijo. "Vamos hija, llévatelo"
Recordé que aún no sabía enseñar a manejar a Dulce, por lo cual no tenía la idea ni de como encenderlo.
Cambiamos de lugar, me senté en el lado del piloto, note que quedaba muy lejos del volante y los espejos no estaban a mi vista, así que acomode todo para manejar, aún así los pedales me quedaban algo lejos, me abroche el cinturón y pude sentir como hacía presión en los pechos de mi hija, se sentía muy bien, pero algo incómodo después de un rato. Maneje como siempre, todo el tiempo sentía el culo en el asiento muy suave, como si tuviera un par de almohadas en el asiento, pero no era así, simplemente era el trasero me mi hija en él. Cada tope que pasábamos podía sentir el rebote de mis pechos entre ese cinturón, algo que me desconcentraba al manejar, aparte que su largo cabello se me atravesaba en medio de la cara, lo cual me impedía ver con claridad. Por eso mismo, en una ocasión por poco me pasaba un alto, un auto se dió la vuelta ahí mismo y me grito. "Tenías que ser vieja, no sabes manejar" Yo me sentí enojado, pero apenado a la vez, no supe que hacer así que lo ignore y seguí mandando. Llegamos a la playa, así que nos estacionamos, tomamos las cosas y nos fuimos a un par de mesas a la orilla del mar, en donde dejamos nuestras cosas mientas mi Hija y mi hijo entraron con emoción a nadar, Yo y mi esposa, ahora mamá, nos quedamos ahí en la orilla y nos acostamos en unas camillas que había

Un raro poder conlleva una rara responsabilidad - Capítulo 13

Hola a todos, ya que por fin tengo algo más de tiempo, espero volver poco a poco, no crean que abandonaré el blog. Esperen lo que vendrá próximamente. Un gran saludo a todos.

Estaba ahí sentado haciendo como que leía algo, todo para que nadie me hablara. Hasta que llegó una chica, se sentó delante de mí y me comenzó a hablar.
- Hola Sandy, ya lista?
-Si..si.. si
-Si vas a querer que te pasemos las respuestas? Vamos a distraer al profe para que se salga y tomarle foto a su examen.
-No lo necesito, gracias.
-Como de que no? Apoco si sabes? Si luego no entrabas a clase por estar con las chicas viendo chavos jugar en las canchas.
-Estudié mucho, ya siéntate, déjame estudiar.
- hay, ya ves como eres, por eso Ramón no te hace caso.

Yo me saque de onda con sus comentarios, pero trate de ignorarla.
En eso, vibró mi teléfono en su mochila, lo saqué y ví que era un mensaje de Sandra.
-Oye, te pido un favor, sácate y mándame una selfie, tengo que publicar en Facebook.
-Tu siempre tan adicta al Facebook, no puedes dejarlo ni siquiera en esta situación?
- Ándale, nada te cuesta.
-Yo no soy de esos que se toman foto seguido.
- Pero yo si, y si quieres disimular que soy yo debes de tomarte una. Correle.

No tenía de otra, así que tenía que hacerle caso, salí del salón a donde hubiera menos gente, y en el corredor aproveché, desbloquie mi telefono, puse la cámara frontal y salió la cara de Sandra sería, estiré la mano, y noté que era muy corta, aún así, se alcanzaba a ver su cuerpo. Tome la foto rápidamente y se la mandé.
-Como así Jorge? Toda sería! Sonríe un poco, tómala desde arriba para que se vea un poco el escote y haz una seña con las manos, no ves que por eso me tomó tanto tiempo en pintarlas.
No se porque le seguía haciendo caso, pero así lo hice. Subí el brazo un poco más, pude ver que desde ahí se notaban sus pechos, con la mano hice la típica señal de amor y paz, y discretamente sonreí. Tome varias en hilo, por si se movía o alguna salía mal. Me sentí avergonzado al ver lo que estaba haciendo, en el teléfono solo veía a una linda chica posando para una selfie a cambio de likes, aún no aceptaba que era linda chica que posaba era yo.
Se la mandé y pude observar lo bien que se veía en ese momento.
- Ándale, así está mejor, hasta se ve que lo disfrutas. Pareces toda una experta en fotos. Tienes todo el día para practicar una mejor sonrisa, pero por ahora está bien.
-Ya cállate, no se porque acepto hacer estas malditas cosas vergonzosas por ti.
-Por la única razón que me quieres mucho, y que te está gustando!
-Hay ya, no hay solución con Tigo, deja ya me meto al salón.

Me senté y se acercó un chico, algo llenito, con lentes, pude ver cómo desde que entré, se me quedaba viendo fijamente y no me dejaba de mirar.
-Ho..hola Sandy, cómo estás?.
Hablaba un poco raro, ya que tenía brakets.
-Bien
-Ese chico que te vino a dejar es tu nuevo novio?
-Quien? Ahhh Jorge? No, es un amigo de años que me está ayudando con mis exámenes.
- Vaya, pensé que si lo era, como es algo, algo delgado y se ve que luego están juntos y se llevan bien..
-No, para nada, yo y Sand... Jorge no tenemos nada más que una amistad.
-ohhhh no, ahí viene Sonia y sus amigas, mejor me voy

En ese momento un grupo de chicas, que miraba más altas, como a todos, con la estatura de Sandra veía a todos grandes, menos a otras chicas igual de bajas que ella, se acercaron hacia a mi. La de enmedio, se sentó atrás de mí, tomo el Tirante derecho del Bra y lo soltó, dándome un fuerte azote en el hombro, me dolió mucho de momento.
-Huy, miren a quien tenemos aquí, y la güerita fresa que siempre se cree mucho y no sabe nada. Apoco no? Maldita chaparra!
Me dio un jalón muy fuerte de la coleta
- Ya sabías que te odio? Siempre tu, eres el centro de atención, y te crees tan buena, siendo wera, con esas nalgas y chichis que tienes, lo bueno que aquí estoy yo, para bajarte de tu estandarte. Ya vámonos chicas, está güerita nos dura para más al rato.

No les respondí ninguna palabra a esas chicas, ya que me dolió mucho, me quedé sobándome la cabeza y me moví el Tirante del Bra, note que me había dejado muy rojo el azote de aquella chica.
No sabía porque había hecho eso, pero llegó el profesor y le puse atención.
-Muy bien chicos, tienen 2 horas para responder si exámen, quiero que remarquen los resultados con pluma. No anden copiando y suerte.
Procedió a pasar lista y dar exámenes. Cuando fue el turno de Sandra, no recordaba que tenía que decir presente.
-Sandra Rodríguez Sánchez! Señorita Sandra, llevo 3 veces que digo su nombre, no quiere hacer examen o que?
En ese momento reaccioné y fui por el exámen, me apena, pero pues ya me lo había dado, regrese al lugar de Sandra y comencé a resolverlo. El silencio dominaba todo el salón, lo único que se escuchaba eran teclados de las calculadoras y los lápices trazando.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Un raro poder conlleva una rara responsabilidad - Capítulo 12

Hola a todos, les pido una disculpa, pero estas semanas he estado muy ocupada ya que son mis últimos días de clases y nos traen presionados con muchas tareas. Espero el fin de semana continuar con las caps que les debo. Por lo mientras aquí les dejo un capítulo más de está historia. Un gran saludo!


Abrí la puerta del vestidor y ahí me encontraba, recargado a la pared.
-Te tardaste mucho, ya es la 1. Wow, me veo muy pequeña, pero muy linda desde aquí. Ya hay que ir saliendo.
-No quiero salir
-Porque no?
-No me siento cómodo, y si alguien se da cuenta?
-Porque dices que se den cuenta?
- Por está tonta ropa que traigo.
-No seas tonto, que tiene de malo, lo único que verán serán a mi, con mi uniforme, todo normal.
-Eso espero, solo ayúdame con tu pelo, no puedo controlarlo, está muy largo y me molesta, ni me deja ver para nada.
-Ya vez porque casi siempre en la escuela llevo coleta.

Sacó una bolsa de su mochila en donde tenía varias cosas de maquillaje, sacó una liga, me tomo por detrás , tomó todo el pelo que tenía, me quitó el pelo de la cara, lo tomo tan fuerte que me dolió, le dió vueltas o no sé que hizo pero me puso la liga y ya estaba todo amarrado, me saco un poco de cabello para que no, estuviera tan pegado a la cabeza y sacó un mechón de enfrente y ahí lo dejó, se veía bien y no me estorbaba tanto la visión, además de que ya no me estorbaba cada que me movía o hacia algo, aunque se sentía raro la presión de la liga en la cabeza y el peso de tanto cabello.
- Ya  Buenotá mejor?
-Si, un poco, tan siquiera no estorba tanto.
Ten, esto tampoco supe cómo ponermelo.
-Bueno, ya abre, llévame a tu salón.
- Ahí voy.

Sandra abrió la puerta, tomo mi mochila y mi guitarra y salimos caminando, afortunadamente no había nadie en las canchas, avanzamos y sentí muy raro mi caminar, además de que la falda se movía mucho y sentía todo el aire pasar entre las piernas.

-Ya camina bien, caminas como machorra, se te mueve mucho la falda, trata de dar pasos pequeños y balancearse cuando camines.

Así intente, di pasos más cortos y sentía como se movían las caderas al ritmo que avanzaba, y como el trasero iba moviéndose de un lado a otro con cada paso, afortunadamente la falda no estaba tan apretada, aunque poco a poco las panties se metían un poco más entre las nalgas de Sandra y los tirantes de su Bra se resbalaban hacia abajo de los hombros, lo cual sentía muy incómodo, ya que nunca había sentido algo parecido antes porque siempre usaba bóxers.
Nos sentamos en la cafetería donde pudimos hablar de lo que íbamos a hacer.

-A ver si entendiste, repíteme lo que vas a hacer.
- Voy a ir a dejarte a mi salón, de ahí me voy a dirección, preguntó por la profa Bety y me pongo a calificar exámenes hasta que termines o termine yo y nos reencontraremos aquí en la cafetería. A ver tu!
-Voy a entrar a tu salón, sentarme en tu lugar, en la segunda fila de derecha a izquierda, 3er lugar de adelante a atrás. Tu nombre completo es Sandra Rodríguez Sánchez y eres la número 23 de lista.
- Vale, y mis lápices están aquí en este compartimiento de mi bolsa, mi calculadora hasta enfrente de las libretas junto con mi formulario.
-Ok, más te vale apurarte a calificar porque el examen lo voy a terminar rápido.
-Vale, pero más te vale que lo contestes bien, no al aventón, quiero tener aunque sea una buena calificación y no preocuparme por cálculo.
-yo opino que cada quien se lleve su teléfono, no quiero que veas nada de ahí
-Si lo que tú digas, correle, falta media hora, vamos saliendo de una vez.

Tomamos nuestras cosas, nos dimos nuestros respectivos teléfonos, sacamos nuestro dinero, ella me dió su monedero y yo le pase mi cartera, guardamos el dinero y salimos de la cafetería no sin antes, aproveché que no había casi nadie para acomodar los tirantes de su Bra que se estaban callendo y rápidamente puse la mano sobre la falda y traté de sacar las panties de su culo. Sentí de nuevo, aparte de incomodidad, un poco de calor al sacarlas de ahí y sentir el toque de sus uñas manicuradas con sus panties.
- Órale, no estés haciendo eso, no vez que las chicas no lo hacemos!!!
-Es encerio? Todavía que me haces usar esto te pones tus moños! Está cosa se mete toda en tu culo, no tienes más grande o algo así?
-Son de tipo cacheteros, por eso son así. Y trata de hacerlo cuando vayas al baño si? Aquí cualquiera puede verme, verte, hacer eso
-Al baño? Ni creas que voy a entrar a ese lugar! Yo soy un chico!
-De aquí a las 8, eres yo, así que vas a tener necesidades de señorita, y no creo que puedas aguantar, así que limpiarte bien cuando vayas Ok? Yo también tendré que usar a tu amigo cuando me ande! Así que no te estés quejando.
- Hablando de eso, "tus amigas" se mueven a cada rato, se regala el Tirante y siento que se van a salir de tu Bra.
-Eso también es normal, solo acomodarme los tirantes cada que pase eso, nosotras ya estamos acostumbradas, como pasa a cada rato. Ya apúrale, vamos avanzando.

Ya salimos de la cafetería, cuando de repente, en la entrada nos encontramos a las chicas.
-Hola Jorge, hola Sandra, como están?

Verónica se acercó y nos saludó, primero de beso en la mejilla a Sandra y después me dió un abrazo a mi. Fue una sensación muy extraña, ya que siempre que me abrazaba Vero, además de que no era muy seguido, siempre me llegaba abajo del cuello y ahora la veía más alta que yo. Además de que al darme el abrazo, pude sentir el choque de los Pechos de Sandra con los de Vero que se sentían más pequeños. Otra explosión de emociones surgió cuando sentí esa sensación, se separó rápido de mi, e inmediatamente ya estaba sonrojado.
Vanessa repitió el rito, pero a ella no lo sentí tanto, ya que no tenía sus pechos tan grandes, solo seguía viéndola a mi nueva estatura.

-Que onda, que andaban haciendo?
-Nada, estamos aquí en la cafetería, Jorge me estaba ayudando a estudiar, porque soy una tremenda tonta.
-Para que estudias Sandra si de todos modos te va a ir mal!?!
-Yo no sé, pero hoy creo que hay algo diferente en Sandra y les apuesto a que le va a ir bien en su examen.
-Bueno chicas, al rato nos vemos, que Jorge me va a dejar en su salón, y tiene que hacer unas cosas. Verdad Jorge?
-Si exacto, al rato nos vemos, suerte con su exámen!

Procedimos a caminar a su salón, teníamos que cruzar por en medio del patio de la escuela, sentía la mirada de varios chicos, siempre veía que miraban a Sandra, porque después de todo, es una chica linda. Pero al ser yo quien observaban, sentía una presión, como que nadie dejaba de tener sus ojos encima de mi, aunque tratará de ignorarlo, era muy difícil. Asimismo me sentía muy avergonzado y nervioso, tuve que acomodar el Tirante de su Bra de nuevo, porque se había desacomodado y sentía como todos me miraban como locos a su presa, otra vez estaba sonrojado.Y acepto que varias veces volteaba a ver a chicas lindas en la calle, pero estando así, en esta posición, solo me dí cuenta que los hombres somos muy obvios cuando se trata de eso. Subimos las escaleras y ahí estaba el salón de Sandra, solo lo había visto cuando iba a buscarla para pedirle cosas, pero nunca había entrado ahí.

-Muy bien señorita, aquí está su salón, su lugar está justo allá.
-Ya no estés jugando, sabes que no me agrada esto.
- Oshhh, trata de simular para no vernos como locos, ándale pasa, ten suerte en el examen, aunque no la necesitas porque sé que eres muy lista.

Sandra se fue, dejándome solo sentado en su lugar, solo faltaban 15min para el examen y todos estaban como locos estudiando a última hora.
Me senté con todo y mochila, y me sorprendí al ver que cabía sentado bien, vaya que Sandra era pequeña. Me quité la mochila y busque sus cosas, agarre la bolsa del maquillaje y tomé la pluma, lápiz y goma, metí la mano y saqué el formulario, que era el mismo impreso para todos, lo cual me agradó, porque si lo hubiera hecho Sandra ni le hubiera entendido. Y por último la calculadora y la puse en su paleta con mucho cuidado de ocultar aquel papel y que nadie lo pudiera ver.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Alexis y Bárbara Palvin.

Los dejo con esta Cap dedicada a Mercedes de Universo Body Swap, espero les agrade a todos y les deseo un buen inicio de semana!





sábado, 11 de noviembre de 2017

Manuel y Allison Parker.

Les pido una disculpa, he estado algo ocupada en mi vida de mortal y no he podido estar activa como quisiera :( espero entiendan y tengan paciencia, poco a poco iré haciendo las Caps para que queden lo mejor posible. Aquí les dejo con la Primera Petición, espero les guste y sigan atentos a las publicaciones del blog. Un gran saludo!




martes, 7 de noviembre de 2017

Manos a la obra.

Wow, no me imaginé la participación que iban a tener con la dinámica. Me parece muy genial. Poco a poco las iré haciendo y publicado conforme al orden que las pidieron. Espero que les guste como vayan quedando y les pido paciencia para que queden bien cada una de ellas. Un gran saludo y esperenlas pronto :)


lunes, 6 de noviembre de 2017

Dinámica - Peticiones.

Me gustaría hacer mi primera dinámica de peticiones, ya que solo escribo historias con texto y me gustaría meter más caps al blog para que tenga más imagenes en lo que voy publicando más capítulos de las historias(aún sigo haciendo la de marife y la continuación de El dinero no es lo más importante) pero me gustaría hacer historias un poco más sencillas en forma de Caps. Realizaré varias. Solo dejen el nombre de quién quieran el cambio y trataré de hacerlas lo mejor que pueda. Un gran saludo :)


domingo, 5 de noviembre de 2017

El dinero no es lo más importante - Capítulo 3

Cuando salió mi hija, cerré muy bien la habitación, para evitar que alguien entrará. No estaba listo para lo que estaba a punto de hacer. Pero sin más remedio me animé a hacerlo. Empecé quitándome el pequeño short rosado de la pijama, lo dejé en el suelo, sintiendo aún la ropa entallada que seguía portando, esas bragas igualmente rosadas, las toque un poco, sintiendo la suavidad de esa tela encima de la zona íntima de mi hija, antes de hacer algo, procedí a quitarme la blusa con la que dormía. Fue increíble la reacción que tuve al observar su par de boobies cayendo en mi pecho, ahora estaban afuera. Las toque dando pequeños masajes, lo cual me encantó, rápidamente se endurecieron los pezones. Sin duda eran más pequeños que los de mi esposa, pero aún así eran increíbles, cada sensación era una corriente de placer que se movía por todo el cuerpo. Mi esposa tocó fuertemente la puerta, muy acelerada.
-Vamos Dulce, apúrate que no tenemos todo el día.
-Si mamá.
Sin duda se oía muy apurada y nerviosa. No le puse más atención, así que agarre la mochila de mi hija, y saqué ese bikini de 2 piezas que me dijo que usará. Era muy pequeño, no sé cómo las chicas podían estar solo con eso en la playa. Trate de colocarme la parte de arriba, la cual fue muy difícil de abrochar. Al final después de varios intentos lo cerré y pude sentir el peso de ese par de pechos distribuidos en ambos tirantes del bikini. La tela se sentía muy delgada, como si fuera de alguna cortina o mantel. Vaya que me sentía desnudo.
Faltaba poner la otra pieza del bikini, así que me quite las bragas de mi hija, no pude observar muy bien su zona íntima, ya que el par de pechos me lo impedían, pero vaya que se sentía muy diferente a tener mi pene ahí, solo podía percatarme de que no tenía ni un rastro de pelo, estaba depilada, no sé porque pero así la tenía, trate de no hacer caso para no sentirme atraído a llevarme por el placer, así que rápidamente tome la parte inferior del bikini y lo coloque en ambas piernas. Al subirlo pude sentir como se adaptaba perfectamente a las caderas, al par de nalgas y a la vagina de mi hija, se sentía ajustado, pero muy cómodo. Voltie a ver un espejo y me sorprendió la imagen que tenía, vaya que mi hija a su edad era muy hermosa, heredó muy bien los dotes de su madre. No quería hacer nada indecente por ahora, así que tome esos shorts y vaya que eran muy cortos, mis boxers que siempre usaban eran más largos que estos. La blusa me la puse, casi no cubría nada y se sentía muy fresca, al entrar en ella pude percatarme que era una ombliguera, y en ella podía apreciar el abdomen tan cuidado que tenía. Por último solo me coloque un par de sandalias y tome la bolsa con sus cosas personales. No estaba acostumbrado a usar bolsa en el hombro, así que la llevaba en la mano.
Así me dispuse a salir de la habítacion, para encontrarme de nuevo con mi familia

sábado, 4 de noviembre de 2017

Un raro poder conlleva una rara responsabilidad - Capítulo 11

-Ya encontré la corbata, ya vez, no que yo no estaba tan buena? Si se ve que te está gustando!
-Ya cállate, solo lo hago porque me obligaste, solo espero terminar ese examen rápido y regresar a mi cuerpo.
- Recuerda, así no es como funciona, hasta las 8 de la noche regresaremos automáticamente!
-Ya ni me lo recuerdes.

Voltie de nuevo para tomar su blusa y observé ese par de senos ya acomodados y mucho más lindos al estar en medio del Brassiere que formaba un gran escote, pude observar el moñito azul que tenía en el medio, sentí como el peso estaba distribuido y podía sentir como si tuviera una carga en la espalda a través de los dos tirantes, supongo que así funcionaban normalmente. Me puse la blusa y la sentí más delgada y suave que la camisa normal de mi uniforme, no sé si sea por su cuerpo o por la blusa que sea asi, pero al abrocharla no se alcanzaba a cerrar hasta arriba, por lo que quedaron 2 botones sin cerrar y se veía un poco la curva de en medio del escote de Sandra.
Me puse el suéter y ví que no era más grande que el mío, pero al tener otra forma, se acomodaba mejor al cuerpo que ahora tenía, lo abroche y no se sentía apretado como cuando desperté con el mío, sino que se adaptaba a las curvas en el estómago y cintura, en la parte de arriba se sentía un poco más ancho, por lo cual no presionaba tanto los pechos, aunque si dejaba ver un poco la blusa que transparentaba el color azul del Bra.

Ya solo faltaba la parte inferior, así que tome la falda y me la puse, al agacharme pude ver cómo también las uñas de los pies las tenía pintadas del mismo color rosa claro y con flores dibujadas.
Me subí la falda y metí la blusa en ella, de forma como cuando me fajaba mi camisa en un pantalón, no encontraba el broche hasta darle 2 vueltas completas en la cintura. La abroche y me senté. Sentí el aire entrar a través de la falda, lo cual me puso a temblar, tanto del frío, como de la sensación que me daba el aire en esa zona del cuerpo.
Tome las calcetas largas y las trate de meter como siempre lo cual no funcionó porque entraban todas dobladas, así que me tuve que resignar a doblarlas como en las películas y subirlas poco a poco a través de las piernas. Llegaban hasta arriba de las rodillas. Yo siempre me burlaba de que tenía piernas de pollo, eran muy blancas como toda su piel, me quedé observando un poco su pie que faltaba y pude ver que los tenía muy bien cuidados, ningún cayó, ninguna imperfección, blancos, el arco muy bien formado y las uñas pintadas. Parecían muy pequeños, por eso se veían lindos siempre, solo tenía un poco duro el talón, supongo por el calzado que luego ultilizaba Sandra. Los toque un poco haciéndome masaje y  pude comprobar que todo su cuerpo era muy suave y sensitivo, donde quiera que lo tocaba era asi. Trate de ignorar ese sentímiento y me puse la otra calceta larga.

-Ya quedó, ya me puse la corbata y el cinturón, como vas?
-Ya casi, no me presiones, esto es mucho más difícil para mí.

Me volví a sentar en la banca y tome su par de zapatos, agarré uno y lo observé bien. Era talla 22MX, muy muy pequeño, ya que yo calzo del 28 lo puse en el piso y metí su pie, pude sentir como entraba perfectamente, aunque no se sentía una gran diferencia a unas chanclas como las que usaba en casa, ya que la suela era muy delgada, tome la correa, la cruce y la abroche donde iba. Repetí el proceso con el otro zapato. Terminé de ponerme los dos y se sentía tal cual como unas chanclas o sandalias, no tan cómodo, pero ligero.
Ya por último me puse su anillo que tenía una mariposa plateada en el dedo anular de la mano derecha, y el par de pulceras en la muñeca izquierda, una era un regalo que le di un concierto. Los aretes eran unas pequeñas mariposas de oro que recuerdo yo le había regalado en sus XV años, como no sabía cómo ponermelas, agarre y me colgué su mochila, que era como artesanal, de color azul claro con las cocederas rosa fluorescente, al colgarla, sentí como  el par de tirantes de la mochila, se incrustraban entre los brazos y los pechos, dando a resaltarlos aún más y haciendo más presión en la espalda tambos hombros. Eso me incómodo aún más. Ya solo  guarde sus aretes en la bolsa del suéter.
Estaba dispuesto a salir, todo sudado, pero no sin antes voltear hacia abajo y sorprenderme de lo que veía, podía observar el escote de Sandra asomado a través de su suéter, la falda que me llegaba un poco arriba de las rodillas, el par de largas calcetas blancas que tenía y los pequeños pies que se asomaban en esos zapatos negros con broche que estaba usando.
No sabía lo que me esperaba el día de hoy.

viernes, 3 de noviembre de 2017

El dinero no es lo más importante. - Capitulo 2

Trate de hacer varios gestos en el espejo y todos respondían a lo que hacía, me di un pequeño jalón en el brazo y me dolió mucho. No me lo podía creer, me di un par de vueltas y pude observar que tenia completo control sobre el cuerpo de mi hija, todo estaba ahí, su par de pechos, que sentía muy suaves debajo de esa blusa, así como sus partes íntimas, tenía un extraño sentimiento, ya que podía apreciar que no tenía mi pene con la típica erección matutina, en vez de eso, podía sentir el par de nalgas que estaban en ese pegado short rosado y las caderas que lo mantenían arriba. Estaba de hacer algo, cuando alguien muy fuerte tocó la puerta. Procedi a abrir y en ese momento entro mi cuerpo corriendo, empujándome hacia la cama.
-Dulce, por favor dime qué eres tú!
-‎Que diablos paso? Que me hiciste? Porque estoy en tu viejo cuerpo.
-‎No lo se hija, yo no hice nada, simplemente paso.
-‎Y ahora que vamos a hacer?
-‎Es el último día de vacaciones, en la noche tenemos que regresar a casa. Esperemos regresemos a la normalidad antes de que tenga que ir a trabajar y tú a la escuela
-‎Eso espero papá, no puedo ser tú! Esto es incorrecto.
-‎Y crees que yo sí?
-‎Vamos, papá, tenemos que salir y hablar esto con mi mamá y mi hermano.
-‎Que les piensas decir? Que tú y yo mágicamente cambiamos de cuerpo? Nos van a tirar de locos.
-‎Entonces que?
-‎No lo se. No queda de otra. Tendremos que tratar de pasar por el otro.
-‎Que tú seas Dulce y yo Papá?
-‎Ni modo hija, no queda de otra en lo que sabemos cómo fue que pasó.
-‎Pero papá! Y si mamá quiere hacer cosas contigo. No sería capaz de besarla en la boca. Es mi madre!
-‎Pues deberíamos hacer lo que podríamos para pasar desapercibidos.
-‎Bueno, esperemos mañana todo esté normal.
-‎Vamonos hija, a ver si podemos disfrutar las últimas horas de nuestras vacaciones!
-‎Ni creas que vas a salir en pijama en mi cuerpo. Si vamos a salir, tendrás que vestir mi cuerpo como se debe.
-‎Como crees que me voy a poner tu ropa hija, estás loca!
-‎Tu empezaste con esto de fingir ser el otro. Así que te aguantas. Ahí en la maleta tengo un bikini azul con amarillo, eso te vas a poner. Y para encima en lo que llegamos a la playa, tengo un par de shorts de mezclilla y una blusa blanca.
-‎Es encerio? Tu ropa es muy reveladora.
-‎Pues por ahora es tu ropa, así que deberás vestirla. Deja regreso al cuarto que mamá está histérica, no se que le pasó.
-‎Claro, en un rato nos vemos.

No sabía qué hacer. Pero las cosas eran claras, estaba en el cuerpo de mi hija y tenía que actuar como tal. Así que estaba apunto de cambiarme.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Un raro poder conlleva una rara responsabilidad Capítulos 9 y 10 - Vistiendonos para salir.

No he estado tan activa como quisiera, pero paso a dejarles un par de capítulos de mi historia, unos de mis favoritos. Disfrútenlos. 


Capitulo 9
Yo no me sentí bien con eso, pero tenía razón , no iba a permitir que vieran a mi cuerpo con su ropa. Aquella vez, solo me puse su vestido, pero ahora sería mucho muy diferente, ya que sería su ropa completa y no solo eso, también llevaría puesto  su cuerpo.

Para hacerlo menos vergonzoso, tome su mochila y ella la mía y mi guitarra,nos metimos en dos vestidores separados, uno junto al otro, ella rápidamente en mi cuerpo se desvistió y me pasó su ropa por debajo del vestidor.

- apúrate, aquí está mi ropa.
-espera, no es tan sencillo como parece.

Tome la ropa de debajo y la observé detalladamente, el uniforme de la parte de arriba que era la camisa y el suéter era el mismo, azul marino con detalles en color verde y amarillo ocre, solo que la camisa era una blusa, lo ví por el corte que tenía, además que no llevaban corbata y obviamente, abajo tenía falda a cuadros del color de los detalles, verde y amarillo ocre. Las calcetas era blancas muy largas, siempre las tenían un poco arriba de las rodillas, pero aún así quedaba un espacio donde se les veían las piernas libres. También me pasó sus zapatos que eran escolares, negros, flats con correa donde tenía un broche de moño.

Lo levanté todo y lo puse en la banca que tenían los vestidores.

Procedí a quitarme un poco de ropa, le pase mis zapatos, calcetines y el suéter y se lo pase por debajo.

-ahí te va lo que falta, apúrate, que hace frío y luego tu cosa está no la quiero ver por mucho rato.

Me pasó sus aretes, anillos, un par de pulceras y su ropa interior. Eran unas panties de color azul claro, con encaje en la parte de arriba y parte lisa en lo demás, con una zona cocida en su interior donde iba su parte íntima, el corte se veía corto, de esos que solo caben las piernas y se van a la mitad de cada nalga. Y su Brassiere, que igual era azul claro, muy genérico, solo llevaba su respectivo par de tirantes y un moño de adorno, pequeño, en la parte media donde se juntaban los pechos y el par de copas en donde tenía que colocar sus senos.

No estaba tan dispuesto y la verdad no quería ponerme eso, pero no tenía de otra.

Ahí me dispuse a quitarme el cinturón, cuando de repente, al quitarme lo, mi pantalón y bóxers se desplomaron en el suelo.

Capitulo 10
Ahí estaba yo, en el cuerpo de Sandra con la parte de abajo desnudo. Me sentí indefenso, al no sentir mi pene entre mis piernas, solo sentía un vacío, con una extraña presión enmedio, donde sabía claramente que había pero que no estaba dispuesto a conocer... por ahora.
Así que cerré los ojos y le aventé mis pantalones, cinturon y bóxers con el pie debajo del vestidor.

-Ten Sandra. Dije y sin querer con una voz dulce, titubeante y nerviosa
- Hasta que porfin te apuras caray!

Tenía frío, por lo cual inconscientemente cruce mis piernas, pero no sé cruzaron como normalmente lo hacían, sino que se cruzaron a la altura de las rodillas, justo como hacían las chicas. Como me sentía muy avergonzado, tome las panties y rápidamente me dispuse a ponermelas, con todo el pesar de mi hombría, lo hice.
Trate de subirlas rápidamente para no sentir tanto, pero de todos modos, al subirlas pude sentir como se adaptaba suave, delicada y perfectamente el encaje de la tela a la cintura y vientre de Sandra, aparte de que en la parte delantera quedó completamente plano, solo con un pequeño moñito de color azul en el medio donde solía estar mi pene. En la parte tracera, la tela quedaba enmedio de la circunferencia que formaba su par de nalgas, sin querer, las jale un poco y sentí un azoton en ellas, lo cual me caliento un poco. Trate de no hacer caso, pero sentí la parte de enmedio, en donde había la zona cocida, que era aún más suave que toda la prenda, donde pude sentir que recaía esa presión que era su vagina, se sentía muy muy suave, lo cual si me caliento mucho, pero trate de no alarmarse, me concentre y respiré para distraerme.

Me sorprendió mi voz.
-Apúrale Jorge, que, crees que me puedo poner tu suéter así sin camisa?

No tenía de otra, así que procedí a quitarme la camisa, cuando la desabroché sentí el par de pechos de Sandra caer enfrente de mi, vaya que eran pesados por lo grandes que eran, me agache para aventarle mi camisa, cuando me levanté sentí un gran rebote, trate de cerrar mis ojos porque no quería ver, pero los tuve que abrir para ver dónde estaba la ropa que me faltaba.
Nunca me imaginé estar en esa situación, en un vestidor, cambiando ropa, con panties, en el cuerpo de Sandra y con sus pechos al aire y el pelo largo estorbandome. Así que rápidamente busque su Brassiere entre la ropa que me había pasado, no sabía ni siquiera como ponermelo, lo único que estaba en mi cabeza era el como sentía las panties y que mi visión hacia abajo solo podía ver su par de pechos y el cabello que caía de su cabeza, vaya que todo lo que ví hace rato se veía mucho más grande, pero esto era diferente,  se miraban muy grandes y pesaban, además de que sus pezones se pusieron duros al sentir el roce de su cabello en ellos, lo cual me hizo sentir aquella sensación electrica de la vez pasada, para mí era demaciado.
-Como piensas que me ponga está cosa?
-Haz de cuenta que es solo una playera, mete las manos y acomoda en las copas mis senos.

Así lo intenté, primero me hice el cabello para atrás, metí una mano después de la otra y acomode los tirantes, agarre las copas y las sobrepuse en sus senos, el roce de la esponjosa tela en sus pezones se sentía casi igual de fuerte que en la parte de las panties donde tenía su vagina puesta. Una corriente eléctrica aún más fuerte se extendió una vez mas por todo el cuerpo de Sandra.

En ese momento, se escuchó la puerta de al lado, Sandra ya había terminado de vestirse en mi cuerpo.
-Donde esta tu corbata.
-Por ahí tirada, búscala, pero podrías ayudarme con esto? No sé cómo le hacen para ponérselo tan rápido.
- MI BRA?!? Apenas vas ahí?
-Si, no vez que me muero de la vergüenza, no he ni querido abrir los ojos para verte, y aparte tus uñas largas y el pelo largo super estorboso no ayudan para a nada, anda, entra y ayúdame!!!
-JAJAJA Sabía que no ibas a poder ponértelo

Entro a mi vestidor y me lo abrochó, me metió los senos bien en las copas y les dió un apachurron con toda la palma de mi mano, me dió media vuelta y me dió una nalgada en sus glúteos. Me sentí totalmente desprotegido y muy incómodo. Le grité:

-Ya salte de aqui, porque haces eso?Como se te ocurre? Maldita pervertida!!!
-No soy pervertida, porque es mi propio cuerpo, solo estaba viendo, si valió la pena estos meses de dieta y algo de ejercicio.

Cerró la puerta y me quedé más tranquilo, ya que podía ver y todo, ya estaban tapadas sus partes más femeninas.
De todos modos me sentía raro, sexy pero raro.