viernes, 7 de septiembre de 2018

El plan fallido - Mini historia (Explícito)

Hola a todos. Estaba tranquilamente escribiendo una cap con esta imagen, cuando de repente me emocioné y terminé escribiendo demasiado que no iba a caber en una imagen, así que termine haciendo una mini historia de un solo capítulo. Por ahora es la más explícita que he escrito, me falta experiencia pero espero les guste 😊

Ricardo era un chico algo tímido, pero de buenos sentimientos. En preparatoria todos sueñan con estar con la chica mas hermosa de la generación. Pero para Ricardo como para muchos más, eso era imposible. Y más que ahora Silvia, la chica mas hermosa de la escuela estaba con el galán que todos envidiaban, Sergio. 
Todos los chicos envidiaban profundamente a Sergio, y más que se sabía que tenía relaciones con Silvia. Ricardo se transtorno mucho con ello, y sabía que la única forma de estar con Silvia era raptandola o siendo Sergio, así que después de una larga búsqueda en internet, consiguió en una página de la india unos binoculares que prometían transmitir su alma al cuerpo que apuntará. Parecía algo tonto y una estafa, pero Ricardo estaba muy desesperado así que gasto miles de pesos en ese dispositivo.

Llegó la hora de usarlo y le contó su plan a su amigo Gustavo, el cual estaba muy incrédulo, pero aún así decidió apoyarlo. 
Su plan era sencillo, seguir a la pareja después de la escuela, asomarse por la ventana y usar los binoculares. Mientras Ricardo despertaba en el cuerpo de Sergio, Gustavo recogía su cuerpo inerte, y esperaba a Ricardo en la entrada de la casa para ir a dejar su cuerpo a su casa.

Todo iba a la perfección, llegaron, esperaron a que Silvia y Sergio entrarán a la casa de Sergio, el cual vivía solo. Pero no esperaban que tuvieran sexo, tuvieron que esperar una hora con la rabia de escuchar a ese tipo darle placer a la mujer que ambos deseaban profundamente tener.

Después de esperar a que terminaran y que ambos se durmieran después del sexo, era hora de actuar, así que Ricardo se subió por la reja para tener una visión directa a su objetivo Sergio, se colocó los binoculares y rápidamente presionó el botón.

Poco a poco recuperó la conciencia, al principio le pareció raro que estuviera sentado, ya que los dos se encontraban acostados, cuando poco a poco fue reaccionando sintiendo algo muy suave sobre su piel, ese largo cabello lacio que estaba estorbando su vista. En ese momento supuso que algo estaba mal observó hacia abajo y vio un par de pechos, aquellos que tanto deseaba poder ver ahora los tenía en su propio pecho.
Paso su mano en la entrepierna y pudo confirmar lo que temia, no había nada, ningún rastro de su amigo, simplemente estaba la vagina de la chica que tanto quería.

Se encontraba en ropa interior y sentía algo de calor en todo su cuerpo, puesto que acababa de tener sexo, sentia cada vez más su corazón latir al 100% mientras empezaba a tocar sus deseados pechos.

Se levantó rápido hacia el baño de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible. Cuando se vio en el espejo quedó impactado, su reflejo era exactamente la imagen de Silvia, cada acción  que realizaba se plasmana en ese  espejo. Tocó  sus tetas de nuevo, sintiendo la suavidad de sus pezones rozando con el brassiere, así mismo se dió la vuelta y observo su gran trasero remarcado por la tanga que ahora se metia en sus dos nuevos glúteos, se dió un par de nalgadas y  estaba disfrutando sin duda era algo real, los binoculares habían funcionado de maravilla. Recordó el plan y sabía que tenía que ayudar a Gustavo con su cuerpo que había caído fuertemente al quedar sin alma dentro de él.

Ricardo salió del baño y sin hacer ruido tomo la ropa que Silvia había vestido esa mañana. Un vestido blanco y negro con partes cuadriculadas y un par de sandalias de tacón negras. No estaba muy de acuerdo con tener que usar eso, en especial los tacones, pero no tenía otra opción al estar así. Cuando abrió la puerta sergio lo tomo del brazo y le dijo entredormido
-A donde vas mi amor?

Ricardo no sabía qué hacer, estaba preocupado y nervioso, así que improviso.
-Ahorita vengo mi amor, tengo que recoger un paquete que me enviaron.

-Claro chiquita.
Soltó su brazo y cuando se volteó le pegó una nalgada, lo cual hizo sonrojar enormemente a Ricardo, quién salió despavorido de la habitación.

Ya afuera rápidamente tomo el vestido y lo puso en el suelo, vio que había una diadema blanca, conjunto del vestido y se la coloco para tratar de controlar ese largo cabello que le estorbaba, ingreso sus dos hermosas y bien formadas piernas dentro del vestido y poco a poco lo fue subiendo sientiendo como lo ajustado de la tela cada vez se adhería mejor a su cuerpo, remarcando sus curvas y atributos femeninos. Era muy corto y Ricardo se sentía humillado al tener que usar eso y más con el frío que circulaba por sus piernas y la presión que sentía del vestido.

Agarro con una mano los zapatos y bajo las escaleras. Cada paso que daba, cada escalón que bajaba podía acentuar cada nueva carácteristica del cuerpo que ahora portaba, el rebote de sus senos al bajar, el movimiento involuntario de caderas y el nuevo tamaño de sus piernas y pies que le daban dar pasos más pequeños.
Se sentó en el último escalón y coloco los zapatos en el suelo. Metió ambos pies, los cuales descubrió que estaban muy bien cuidados, como pudo se agachó sientiendo como estorbaban y se apretaban sus pechos, los amarro al rededor de sus pies y trato de levantarse, lo cual le resultó difícil al tener un tacón alto.

Cómo pudo iba caminando tratando de no caerse, ya que no estaba para nada acostumbrado y nunca creyó pensar usar un calzado así.
Salió corriendo hacia donde debía de estar Gustavo con su cuerpo y ahí los encontró, cual fue la sorpresa de Gustavo cuando esperando a que no funcionará o a que llegara su amigo en el cuerpo de Sergio encontró a la chica de sus sueños caminando extrañamente gritando Gustavo!!!! Gustavo!!!!

-Pero que? Ricardo eres tú?
-Si, los binoculares funcionaron, todo iba bien, hasta que por mala suerte mia Silvia se levantó de la cama cuando estaba apuntando hacia Sergio y pues mírame ahora.
-Y ahora qué hacemos?
-No lo sé!!! Por lo mientras hay que huir o por lo menos esconder mi cuerpo, si alguien nos mira así pensaran que me mataron y llamarán a la policía.
-Rapido, hay que meter tu cuerpo. No puedo creer que en verdad funcionara. Y menos que tú estés ahí dentro hermano!!! Dime, que se siente.
-Ahora no tengo tiempo para eso, debemos resolver esto.
-Claro, yo cargaré tu cuerpo y tu toma los binoculares. Hay que meterlo a la casa.

Y así fue, Gustavo tomo el cuerpo de Ricardo del piso, mientras veía a lo lejos como Ricardo batallaba para agacharse a recogerlos, mientras veía el buen culo que Silvia tenía.
-Oye por cierto, que buen culo te cargas Ricardo.
-Callate idiota
-Oye tranquila mujer, quién te manda a estar en el cuerpo de la chica mas bella. Mira nomás que bien te vez.

De nuevo Ricardo se sonrojo y sin querer disparo una sonrisa.


Ya que entraron dejaron el cuerpo de Ricardo en el suelo y ambos se sentaron en el sillón. Ambos se encontraban muy nerviosos en especial Ricardo, ya que aún no podía procesar lo que estaba pasando.

De repente se oyó que abrieron la puerta del cuarto de arriba. Era Sergio que ya había despertado. 
-¿Qué pasó? ¿Que paquete te dejaron si estamos en mi casa?
-Esteeeeee... Nada amor, debiste de escuchar mal.

En ese momento bajo Sergio algo enojado y explotó a ver a Gustavo escondiéndose de él.
-¿Que hace este tonto aquí? Tienes que explicarme Silvia!!!.

Rápidamente Gustavo antes de que lo golpearan tomo los binoculares y los activó. Su cuerpo se desplomó y poco a poco se reincorporo dentro de Sergio.

-No mames Ricardo, está cosa funciona!!! No lo puedo creer!!!
-Pues que más evidencia querías al verme aquí 
-Ya se, pero se siente extraño experimentarlo por cuenta propia.
Mira nada más, me siento mucho más alto y fuerte, mira nada más estos músculos!!! No te gustaría probarlos nena???
-Por favor Gustavo, esto es algo serio, no podemos dejar esto así. En primer debemos esconder nuestros cuerpos antes de que alguien llegue, no sé si alguien más llegué a esta casa o algo. Vamos ayúdame.

Muy fácilmente Gustavo levantó su cuerpo y lo metió dentro de un closet, por el contrario Ricardo estaba batallando para mover su cuerpo, su actual fuerza y delicadeza, acompañado de la incómoda ropa no lo dejaban más que arrastrar su cuerpo por el suelo, dejándolo muy exausto.

-Jajaja, quieres ayuda hermosa?
-No me digas así, y pues claro que necesito ayuda, este cuerpo es muy débil y no puedo cargarme.

Gustavo fácilmente tomo el cuerpo de Ricardo y lo puso al lado del suyo. Sin duda estaba muy emocionado y lleno de energía. Al contrario de Ricardo que estaba muy nervioso y preocupado.

Gustavo se dejó llevar, así que tomó por la fuerza a Ricardo, que con todas sus fuerzas no pudo detenerlo. Lo cargo y lo subió al piso de arriba.
-Pero que te pasa idiota? Que crees que estás haciendo?
-Pues yo solo estoy siguiendo el plan, tú querías hacer esto para tener sexo con Silvia no? Ahora podemos hacerlo juntos.
-Estas loco o que? Yo quería cogerme a Silvia, no esto. Ni pienses que me voy a dejar que me hagas eso. Eres un enfermo!!!
-Tu tranquilo, o más bien debería decir tranquila mi amor, verás que después de esto no te seguirás quejando. Si se ve que quieres un poco de esto.

Gustavo se sacó su nuevo pene el cual era más grande que el suyo y tenía una gran erección, tomo por la espalda a Ricardo y lo detuvo fuertemente sobre la cama. 
-Si re bien que te sientes exitado, hace poco habían tenido sexo estos cuerpos y aún tienen ganas de más. Tu tranquilo y yo nervioso Ricardo, te apuesto que si estuviéramos al revés tú tampoco te resistirias.
-Por favor Gustavo, ya déjame. No quiero esto.

Por más que Ricardo aguanto y se resistió, la fuerza que ahora tenía no era la suficiente para detener a Gustavo, así que por las malas su mejor amigo le quitó las bragas, le subió el vestido y comenzó a penetrarlo.




Al principio sintió un gran dolor, que poco a poco los gritos que generó se transformaron en gemidos de placer, increíblemente todo su cuerpo comenzó a actuar por si solo y a reaccionar a los estímulos que ahora generaba su nuevo sexo. Nunca había tenido sexo antes, pero lo que experimentaba era muy placentero en comparación a lo que podía disfrutar masturbandose. Se dejó llevar y sin esperarlo quedo muy satisfecho, su nueva vagina respondía muy bien al sexo, era tan sensible que cada bombeo que le daba se sentía como una corriente eléctrica que recorría todo su cuerpo, además de sentir las palpitaciones y el calor del pene de Gustavo dentro de él. Aunque el no lo quisiera y tratara evitar sentir placer por estar siendo cogido, sus cuerpos estaban hechos para atraerse entre sí y lo demostraban.
Cuando por fin terminaron, Gustavo se sentía realizado. Dejo a Ricardo en la cama que estaba pensando en lo que había sucedido, triste por perder su virginidad siendo una mujer, y vaya que mujer.

Gustavo bajo para tomar un poco de agua, cuando descubrió que la puerta estaba abierta y cuál fue su sorpresa al observar que todo se encontraba en orden, a excepción de los binoculares que ya no estaban. Los busco por toda la casa y no encontró nada. Regreso con Ricardo y le dijo la noticia.
Rápidamente buscaron en internet la página India donde había comprado los binoculares, la cual ya no existía, lo único que encontraron solo fue un error 404 y noticias sobre que habían sido detenidos.
Gustavo por su parte no le había afectado tanto, ya que ahora era el chico que todos envidiaban, tenía dinero y a la chica mas buena de la escuela.
Pero fue muy difícil para Ricardo el pensar que por el resto de su vida ahora tendría que ser Silvia, lidiar con su nueva vida y cuerpo, no estaba listo para lo que venía, su mente se llenó de pensamientose incertidumbre al pensar que no podía regresar a la normalidad y lo difícil que sería adaptarse, ya que no conocía nada de la vida personal de Silvia, además de los problemas que conllevaba ser mujer, el acoso, la incomodidad, el periodo. Cosas que nunca había imaginado tener que lidiar. Se sintió muy triste y comenzó a llorar. Gustavo lo abrazó y lo comenzó a tocar, sientiendo de nuevo la exitacion que su nuevo cuerpo tenía, volvieron a tener sexo, ahora con consentimiento y pensó que tal vez no sería tan malo acostumbrarse a ser Silvia, pues después de todo sería la chica mas popular y hermosa de la escuela, ademas de poder sentir ese placer tan inteso, poder tocar sus senos y su vagina en el momento que quiera. Todo por un plan que no resultó como esperaba.








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