miércoles, 3 de enero de 2018

El dinero no es lo más importante - Capítulo 8

Les pido una disculpa y les deseo feliz año nuevo atrasado. Aquí les dejo con un capítulo más de está historia que me ha agradado hacer de nuevo.

Esperamos a mi esposa Alexa, una vez que salió, pedimos un Uber y nos dirigimos al aeropuerto.

Todo el camino fue muy incómodo, ya que después de lo sucedido yo me encontraba muy apenado y mi hija estaba superenojada.
Llegamos al aeropuerto, subimos al avión y cada quien se sentó hasta el extremo de los asientos, mientras más lejos mejor. En todo el trayecto nadie se habló para nada, todos estaban con sus teléfonos para ignorarse. Yo hice lo mismo, así que saque el teléfono de mi hija, por suerte tenía lector de huellas y ya no necesite su contraseña. Me puse un rato a revisarlo, ví sus mensajes y tenía demasiados sin contestar, la mayoría eran de sus amigas así como de varios chicos que le escribían cosas románticas o iban directo al grano y le enviaban fotos de sus miembros, me daba risa y a la vez me molestaba que sufrieran esto seguido las chicas supongo que era molesto, aunque por unos instantes me quedé viéndolos y la verdad algunos se veian bien, con su abdomen marcado como siempre lo quise tener.


Me puse un poco más a indagar su celular, en sus fotos podía ver en casi todas a 3 de sus amigas, muy guapas por cierto, ya las había visto, solían ir por mi hija a casa de repente. Mire un poco más y había una carpeta que decía D&J la abrí y descubrí muchas fotos de mi hija con un sujeto, alto, delgado, de pelo castaño y se veía que era de dinero, ya que tenía un buen reloj y vestía bien. Mire más fotos de esa carpeta y había fotos en las cuales se estaban dando besos muy apasionados, abrazándose e incluso una que me molestó mucho, que era de ese tipo tocándole el trasero a mi hija. No podía creer que mi hija a su edad y yo sin enterarme, tuviera un novio. Y al parecer llevaban mucho tiempo, ya que la fecha de las fotos eran de hasta 1 año atrás.
Rápidamente se fue el tiempo y nuestro avión aterrizó.
Al bajar, sentí una incomodidad en el cuerpo de mi hija, al parecer tenía unas ganas muy fuertes de ir al baño.


2 comentarios: